Dicha investigación ha sido realizada por Bartolomé Lara, alumno del Máster en Olivar y Aceite de Oliva para la realización del Trabajo Fin de Máster, bajo la supervisión de María Dolores La Rubia García y Dolores Eliche Quesada, del Departamento de Ingeniería Química, Ambiental y de los Materiales de la UJA.
Según ha precisado Lara, la investigación ha consistido en la incorporación de hueso de aceituna en sustitución de la arena en distintos porcentajes en volumen que oscilan desde el 0 al 100%. Se realizaron probetas tanto para 28 días como para siete días de curado. Transcurrido ese periodo de tiempo se llevaron a cabo ensayos para su caracterización física, mecánica y térmica, todo ello respetando la normativa ambiental vigente ISO 14001 e ISO 9001, así como la normativa para morteros UNE-EN 998-1 y UNE-EN 998-2.
Los resultados obtenidos en este trabajo, evaluado con matrícula de honor, indican que, aunque las propiedades mecánicas de los morteros disminuyen al incorporar hueso, otras como la conductividad térmica y la densidad mejoran. Además, los morteros con adición de hueso son más ligeros que los morteros convencionales.
Asimismo, Lara ha subrayado que el ensayo de conductividad térmica presentó unos resultados excelentes, teniendo una tendencia decreciente al aumentar el porcentaje de sustitución de árido por hueso, con disminuciones del 50% con adiciones del 20% de hueso, lo cual indica que el hueso es un buen aislante térmico.
El estudio concluye que desde el punto de vista de las propiedades sería recomendable un reemplazo del 20%, pudiéndose emplear este como morteros en fachadas. Como buenas prácticas ambientales, el hueso podría sustituir a los plásticos en morteros si la legislación se volviese más exigente.
