Este informe señala que también se aprecia un incremento del interés de aquellos consumidores tailandeses más preocupados por su salud y más informados que, atraídos por los beneficios saludables del aceite de oliva, comienzan a incorporarlo en su dieta.
No obstante, para los tailandeses el aceite de oliva está relegado al canal Horeca o a un consumo esporádico como aderezo de ciertos platos, y, hoy en día, no supone un sustitutivo de los aceites tradicionalmente utilizados, que son soja y palma.
Igualmente, según este organismo, se ha detectado que el consumidor tailandés prefiere aquellos aceites de sabores más suaves o neutros y que, en general, no distingue entre las distintas calidades (virgen extra, virgen u orujo), siendo muy permeable a las promociones e imagen de marca. Por tanto, cree que competir en calidad en los lineales del comercio minorista es difícil, mientras que la competencia en precio adquiere más importancia.
Dado que en la sociedad tailandesa no existe una cultura de consumo de aceite de oliva ni conocimiento apropiado del producto, su adquisición se guía por tendencias de consumo saludable y modas, por lo que invertir en promoción, comunicación y creación de marca es esencial, según el informe.
Este exiguo conocimiento del consumidor tailandés contrasta con el de los profesionales del sector Horeca, quienes conocen la tradición productora de España y valoran el aceite español por su excelente relación calidad-precio. El canal Horeca presenta una tendencia muy positiva en Tailandia, gracias al incremento de la renta de los tailandeses, así como al buen comportamiento del sector turístico. En este sentido, es importante destacar que la gastronomía española está poco representada en el país, pues son pocos los restaurantes españoles, en comparación con los restaurantes italianos.
La distribución del aceite de oliva embotellado al consumidor final se realiza exclusivamente a través de los establecimientos de comercio minoristas modernos (supermercados, hipermercados y supermercados gourmet) situados en zonas urbanas, no existiendo ventas de aceite de oliva en el canal tradicional ni en las tiendas de conveniencia. Aquellos que tienen una mayor variedad de productos importados –y más marcas de aceite de oliva a la venta- son los puntos de venta situados en zonas donde residen tailandeses de poder adquisitivo alto y medio-alto y/o expatriados.
Según el estudio, se ha observado que cada vez es más común que los distribuidores se interesen por incorporar su propia marca blanca de aceite de oliva, muy competitiva en precio.
España es líder en el mercado de aceite de oliva en Tailandia a gran distancia de Italia, su principal competidor. Según datos de aduanas tailandesas, las importaciones tailandesas de aceite de oliva se han mantenido relativamente estables en el periodo comprendido entre 2014 y 2018, sin que se registren cambios relevantes, tanto en volumen como en valor.
De acuerdo a los datos de Euromonitor, el aceite de oliva es el aceite menos vendido en Tailandia de todos los aceites comestibles, aunque es el tercero por valor de ventas. El aceite más vendido en volumen y valor es el aceite de palma, seguido del aceite de soja, ambos extensamente consumidos en Tailandia para una gran variedad de platos y usos culinarios. Sin embargo, el aceite de oliva ha registrado el mayor crecimiento en volumen en el período 2013-2018 de todos los aceites comestibles y sus previsiones de crecimiento hasta 2023 son las más favorables de la categoría.
Asimismo, el estudio de ICEX indica que en el mercado tailandés, el aceite de oliva italiano está valorado por encima del español en términos de calidad, debido a su presencia anterior en el mercado y la continua promoción realizada por Italia. Las previsiones de crecimiento del aceite de oliva son positivas, pero la alta competencia en el mercado y la mayor imagen-país de Italia, podría limitar el porcentaje de este crecimiento a captar por las marcas españolas.
A su vez, según añade, España exporta mucho más aceite que Italia a Tailandia, pero buena parte de ese aceite de oliva se exporta a granel para ser usado como ingrediente por la industria conservera o para ser embotellado en Tailandia, no siempre haciendo mención al origen español del producto. A su juicio, esta característica limita la visibilidad y exposición que el aceite de oliva español tiene en el mercado tailandés, pese a que su presencia sea más amplia.
