Según ha informado la asociación, el sentimiento común que caracterizó a todos los paneles temáticos destinados a construir la Agenda 2030 fue la necesidad de planificar inversiones e intervenciones escuchando y aceptando las necesidades de los territorios, cada uno con su propia diversidad, en todos los aspectos.
En este sentido, se apuntó que cada territorio tiene una predisposición diferente al turismo y a la experiencia que buscan los viajeros y que el mantenimiento del paisaje rural olivícola debe gestionarse no solo como una mejora estética, sino también como una correcta práctica de protección del suelo contra la inestabilidad hidrogeológica.
“Hay realidades del cultivo del olivar que, más que otras, manifiestan una fuerte identidad territorial, así como de región a región, y muy a menudo también de municipio a municipio, por lo que en ocasiones encontramos grandes diferencias en términos de producción, economía y comercialización”, aseguraron los participantes en este encuentro.
En cuanto a las mesas temáticas relacionadas con la cultura y los estilos de vida, así como la educación y la formación, no tuvieron una referencia a la territorialidad, pero fueron interactivos entre sí: la cultura del aceite de oliva es transversal a nivel geográfico y su difusión varía en la disponibilidad y el uso de las herramientas para hacerlo, siendo la oferta de formación y educación la respuesta a esta necesidad, a través de la inserción de elementos de educación alimentaria en los escolares y la puesta en marcha de proyectos de aprendizaje permanente.
"El trabajo realizado por la asociación en la difusión cada vez mayor de la cultura del aceite de oliva es importante. Podemos hacer calidad, pero si no tenemos un consumidor capaz de reconocerla, inevitablemente solo comprará en función del precio. Necesitamos un plan serio del aceite de oliva, que tenga como objetivo aumentar la producción, la calidad, la información y la cultura del aceite”, resaltó Giuseppe L’Abbate, subsecretario de Estado del Ministerio de Políticas Agrícolas, Alimentarias y Forestales de Italia.
Por su parte, Lorenza Bonaccorsi, subsecretaria de Estado de Bienes y Actividades Culturales y Turismo de Italia, enfatizó que Città dell’Olio “es uno de las entidades fundamentales para el turismo, porque es parte de esas experiencias sobre las cuales construimos nuestra oferta, única, diferente, definida y dirigida”. “Cada marca territorial individual es fuerte, pero lo es aún más una marca de país, por lo que es importante ir en la misma dirección", aseguró.
Asimismo, el presidente de Città dell’olio, Enrico Lupi, declaró que este evento “no ha ignorado las expectativas de gran cohesión y concreción, y la competencia y la profesionalidad que caracterizaron cada sesión se han resumido en las propuestas presentadas en la sesión plenaria”. “Creer en ello y hacer que los conocimientos de cada uno estén disponibles serán las herramientas que nos ayudarán a realizarlos e identificar un camino para compartir juntos”, indicó.
