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Exportaciones agroalimentarias 2019: la cosa va por barrios

Exportaciones agroalimentarias 2019: la cosa va por barrios

jueves 02 de abril de 2020, 12:07h

El experto agroalimentario Jaime Palafox ofrece un análisis para Mercacei sobre los datos de exportación agroalimentaria en 2019 con el fin de valorar la fortaleza del sector a nivel internacional para afrontar "los duros tiempos que nos esperan". En este artículo, Palafox destaca que el aceite de oliva sigue comportándose básicamente como un producto commodity y aboga por que el sector dote de mayor valor añadido al producto, apueste por la innovación, el marketing internacional, la formación y la gestión eficiente.

Vivimos tiempos de incertidumbre en pleno auge de la pandemia del COVID-19 cuyas consecuencias económicas son todavía difíciles de predecir. Parece claro, sin embargo, que esta crisis sanitaria implicará cambios no solo en términos económicos sino en otros aspectos ligados a nuestra vida diaria cuya influencia empezaremos a notar durante los próximos meses.

Por ello, el análisis de los datos de exportación agroalimentaria en 2019 puede parecer, en estos momentos, un ejercicio anacrónico con lo que tenemos por delante, pero es importante conocer la situación de la que partimos para medir la fortaleza del sector a nivel internacional y su propia competitividad, y así poder afrontar, con mayores garantías, los duros tiempos que nos esperan.

“Existe todavía una gran dependencia de las exportaciones españolas de aceite de oliva de la evolución de la producción a nivel mundial”

En este sentido, recordemos que los datos de 2018 dieron como resultado un frenazo en la tendencia ascendente de las exportaciones agroalimentarias españolas con un raquítico crecimiento del 0,4% en relación con el año anterior.

Los datos de 2019 ofrecen, en cambio, una recuperación de la senda de crecimiento al aumentar las exportaciones un 5,9% respecto a 2018. El dato está, sin embargo, fuertemente condicionado por las exportaciones a China, que aumentaron en 1.055 millones en relación al año anterior, con un incremento del 94% y en el que el sector porcino es protagonista.

En cualquier caso, aun dejando fuera el mercado chino, el crecimiento de las exportaciones agroalimentarias hubiera sido de un 4%, dato positivo, y muy por encima del de las exportaciones totales de bienes de la economía española, que fue de un 1,7%.

Igualmente destacable es que el superávit de la balanza comercial agroalimentaria creció de forma destacada alcanzando los 13.300 millones de euros, un 20,5% más que en 2018.

Pero como indica el título del artículo la cosa va por barrios. Haciendo un desglose sectorial, y centrándonos en el ranking de los principales productos exportados, la evolución de los datos es espectacular en el caso del porcino, que aumenta sus ventas al exterior un 30% respecto a 2018, debido al crecimiento sin precedentes de las exportaciones a China, superior al 200%.

Puede decirse entonces, sin duda alguna, que el gran protagonista del crecimiento de la exportación agroalimentaria en 2019 ha sido el sector porcino, con China como protagonista.

Siguiendo con el ranking de sectores exportadores, las frutas y hortalizas mantienen también un crecimiento bastante vigoroso (+6%). Los otros dos grandes sectores exportadores, aceite de oliva y vinos, presentan descensos en las exportaciones, del 3,5% en el caso del aceite de oliva, sobre el que volveremos luego; y del 8% en el caso del vino.

Crecimiento por mercados

En los datos por países cabe resaltar, como ya hemos mencionado, el incremento de las exportaciones alimentarias a China, de un 94% respecto al año anterior. Además de China, otros mercados que destacan por su comportamiento positivo en la comparativa de datos con 2018 son Polonia (+202 millones de euros, +20%); Italia (+174 millones de euros, +3,5%); Estados Unidos (+148 millones de euros, +8%); Japón (+93 millones de euros, +10%); Brasil (+42 millones de euros, +19%); y Filipinas (+37 millones de euros, +13%).

Mencionar, en este sentido, el dato de Estados Unidos, cuyo crecimiento esta muy repartido por sectores. Habrá que esperar a datos posteriores para poder evaluar las consecuencias, seguro negativas, del incremento de aranceles impuesto por la administración Trump el pasado mes de octubre.

Mientras, en el plano negativo destacan los datos de las exportaciones a Libia (-63 millones de euros, -21,5%); Hong Kong (-17 millones de euros, -9,5%); Reino Unido (-13 millones de euros, -0,3%); y Corea del Sur (-12 millones de euros, -2,5%).

Un vistazo a una serie mas larga nos indica claramente que los países de Extremo Oriente, con China a la cabeza, pero también Corea Filipinas y Japón, son los que se sitúan como más dinámicos en términos de crecimiento de las exportaciones agroalimentarias españolas.

Aceite de oliva

En el caso del aceite de oliva, y como ya he mencionado, las exportaciones descienden en relación con 2018 un 3,5% en valor hasta los 2.931 millones de euros y pese al importante crecimiento en volumen (+19,5%), con un sensible descenso de los precios medios de exportación cercano al 20%.

“Es importante que la prioridad del sector se centre en dotar de mayor valor añadido a los productos, apostando por la innovación, el marketing internacional, la formación y la gestión eficiente como vectores estratégicos”

El análisis de la serie en los últimos diez años nos permite ver algunas de las claves de la evolución de las exportaciones del sector oleícola.

Así, las oscilaciones en los precios medios son una constante con una variación enorme en las cifras año a año.

Además, los incrementos de las exportaciones en valor con respecto al año anterior del 21% en 2010, del 40% en 2014, del 20% en 2016 o el más reciente del 15% en 2017 se compaginan con descensos del 4% en 2015, del 17% en 2018 o del 3,5% este ultimo año 2019. En volumen se observan incluso oscilaciones más importantes con crecimientos de más del 60% en 2015 y bajadas del 33% al año siguiente.

Hay que decir que la tendencia general en los últimos diez años, y a diferencia de otros sectores como el vino, es positiva con un crecimiento medio de las exportaciones del 6,5% en valor y del precio medio en torno al 2%, pese a que en los últimos años los datos no son tan buenos coincidiendo con los crecimientos de los precios medios y a que en 2019 el descenso del precio medio no se ha visto compensado, como en el pasado, con un incremento de las ventas en valor.

Lo que los datos nos muestran claramente es que existe todavía una gran dependencia de las exportaciones españolas de aceite de oliva de la evolución de la producción a nivel mundial y, por tanto, que el aceite de oliva sigue comportándose básicamente como un producto commodity.

Es por ello que, más allá de las dificultades temporales, sean los aranceles planteados desde la Administración estadounidense el pasado año, sean las futuras consecuencias de la gravísima crisis sanitaria del COVID-19, es importante que la prioridad del sector -que comparte con el resto de productos agroalimentarios- se centre en dotar de mayor valor añadido a los productos huyendo de competir por precio y apostando por la innovación, el marketing internacional, la formación y, en definitiva, por la gestión eficiente como vectores estratégicos.

ARTÍCULO DE OPINIÓN

JAIME PALAFOX

Experto agroalimentario. Palafox Food&Wine