El experto agroalimentario Jaime Palafox analiza en este artículo las exportaciones españolas de aceite de oliva en 2022 y destaca el liderazgo de este producto, que registró un incremento de más de un 25% en valor respecto a 2021.
Recientemente presentábamos el informe anual sobre la "Evolución de las Exportaciones Agroalimentarias", elaborado por tercer año consecutivo junto a Cajamar.
Una de las principales conclusiones del mismo es el liderazgo en crecimiento del aceite de oliva, con más de un 25% en valor respecto a 2021. En un año de fuerte inflación, con los precios alimentarios incrementándose un 15,7%, las exportaciones agroalimentarias crecieron en 2022 un 13,2%, hasta los 66.947 millones de euros absorbiendo la inflación prácticamente todo el crecimiento. De hecho, se produjeron caídas en volumen en prácticamente todos los principales productos exportados: el 11,5% en el caso de frutas y hortalizas; el 11% en vinos; el 6% en carne de cerdo; y algo menos en el caso del aceite de oliva -1,5%.
Las exportaciones de aceite de oliva, incluyendo también aceite de orujo, totalizaron 1.066.481 toneladas y 4.337 millones de euros. España es líder absoluto en la Unión Europea con más del 50% de las exportaciones del conjunto de países de la Unión Europea (UE) y más del doble de las ventas exteriores de Italia, nuestro competidor tradicional.
Si observamos la evolución de las ventas tanto en valor como en volumen desde 2010 observamos importantes oscilaciones entre unas campañas y otras. Esto es especialmente significativo en el caso de las exportaciones en volumen que, por poner un ejemplo, pasaron de 766.000 t. en 2013 a 1.229.000 t. en 2014, bajando de nuevo a las 845.000 t. en 2016.
Estas oscilaciones crean distorsiones en la oferta de aceite de oliva en los mercados internacionales, que se ven reflejadas de forma importante en el precio. En este sentido, se observa un alza continuada del precio medio desde 2020 ligada a una mayor estabilización en la producción exportada (en torno a 1.000.000-1.200.000 t.).
La falta de estabilidad en la oferta y la competencia del aceite de oliva con otros aceites y grasas sustitutivos dificulta las relaciones comerciales entre productores y clientes finales favoreciendo, en cambio, las ganancias a corto plazo de algunos operadores e intermediarios. Una reflexión para el sector en su conjunto es si esta situación es beneficiosa y, sobre todo, si es posible cambiarla en aras de conseguir un una mayor certidumbre lo que beneficiaria, sin duda, a las ventas del sector a futuro.
Datos por mercados
Analizando los principales mercados de exportación del aceite de oliva en valor, los principales mercados en 2022 fueron Italia, con 1.160 millones de euros y un crecimiento del 29% respecto a 2021, seguido de Estados Unidos, con 672 millones de euros y +33%; Portugal, con 414 millones y +8%; y Francia, con 332 millones y +19%. Completan la lista de los diez principales mercados China, con un crecimiento anual del 32%, Reino Unido (+34%), Japón (+4%), Alemania (+42%), donde se gana cuota de mercado a costa de Italia aun líder de ventas de aceite de oliva en el pais teutón, y Australia y Corea del Sur, ambos también con crecimientos espectaculares del 32% y el 43%, respectivamente.
En términos globales, España exportó en 2022 aceite de oliva por valor de 2.331 millones de euros a la Union Europea, un 51% del total, y 2.106 millones de euros, un 49%, a países terceros. Hace diez años los porcentajes eran del 60% a la Unión Europea y el 40% a países terceros, lo que muestra la evolución positiva en mercados con menor presencia de ventas a granel y también mayor valor añadido.
Asimismo, en el análisis a diez años, y tomando como referencia las tasas medias de crecimiento, Alemania, Corea del Sur y Estados Unidos son los mercados que muestran crecimientos mas importantes.
Como señaló Rosa Vañó, directora comercial de Castillo de Canena Olive Juice, durante la presentación del informe, "el aceite de oliva está consiguiendo poco a poco dejar de ser una grasa para convertirse en un ingrediente gastronómico cada vez mas valorado por el consumidor internacional".
Por último, una comparativa de las exportaciones españolas e italianas a los distintos mercados, muestra que España domina en la actualidad ampliamente las exportaciones en la mayoría de los mercados, exceptuando únicamente Canadá, Alemania y otros más pequeños de Europa Central y del Norte, como Suiza o Suecia.
En el resto de mercados, desde Reino Unido hasta China pasando por Japón o Australia y, desde hace poco también en Estados Unidos, España es líder. Además, en los últimos años el crecimiento de España está siendo superior al de Italia, por lo que la tendencia a futuro es prometedora.
Esperemos, en este sentido, que, pese a la subida de precios, la tendencia de crecimiento de las ventas exteriores de los dos últimos años se consolide y refuerce la importancia de este producto tan emblemático dentro de la exportación agroalimentaria española.
