Esta flexibilidad tiene por objeto limitar la oferta disponible en cada sector para reequilibrar los mercados. Además, permitirá la reorientación de las prioridades de financiación hacia las medidas de gestión de crisis, según ha informado Bruselas.
Además de estas medidas de mercado, la Comisión propone que los Estados Miembros con fondos de desarrollo rural restantes puedan utilizar este dinero para prestar apoyo a los agricultores y a las pequeñas empresas agroalimentarias en 2020. Así, los países comunitarios pueden ofrecer ayuda de hasta 5.000 euros por agricultor y 50.000 euros por pequeña empresa, lo que se añade a la ayuda de minimis para el sector agrícola y al aumento de los límites máximos de ayuda estatal adoptados anteriormente. Esta propuesta debe presentarse al Consejo y al Parlamento para su aprobación.
Estas medidas se suman a las adoptadas anteriormente por el Ejecutivo comunitario para apoyar al sector agroalimentario, aumentando los importes de las ayudas estatales, los pagos anticipados y los plazos para presentar solicitudes de pago.
"Hemos actuado rápidamente para disponer lo antes posible de todas las medidas necesarias para apoyar a los agricultores y quienes lo necesiten. Algunos mercados agrícolas y alimentarios se han visto gravemente afectados por la crisis. Sin embargo, estoy convencido de que la adopción de estas medidas proporcionará un apoyo tangible que dará la señal adecuada a los mercados y permitirá pronto cierta estabilidad", destacó el comisario de Agricultura y Desarrollo Rural, Janusz Wojciechowski.
Según Wojciechowski, este paquete, junto con las anteriores medidas de apoyo, "muestran que la Comisión está preparada y actuará como lo exige la situación". "Seguiremos supervisando la situación en estrecho contacto con las partes interesadas, el Parlamento Europeo y los Estados Miembros", añadió.
