La sede del concurso es itinerante y se desarrolla cada año en una localidad de reconocida tradición olivarera, pero este año se ha tenido que modificar el emplazamiento debido al COVID-19 eligiendo un espacio abierto rodeado de naturaleza y cumpliendo todas las medidas de seguridad e higiene.
Para ello, se ha convocado a un grupo reducido de catadores entre los que se encuentran Plácido Pascual, jefe del Panel de Cata del Laboratorio Agroalimentario de Córdoba; Mª Paz Aguilera, catadora, experta en investigación sobre el aceite de oliva virgen y especialista técnico en Centro Ifapa Venta del Llano; Fernando Martínez, jefe del Panel de Cata del Instituto de la Grasa; Andrés Rivadeneyra, catador del Panel de la DOP Priego de Córdoba; Brígida Jiménez, directora del Ifapa de Cabra; y José María Penco, catador y director del concurso.
"Cataremos todas las muestras entre la verde cubierta vegetal y el frescor de las copas de un olivar ecológico, un ambiente natural que puede potenciar los aromas de los grandes aceites candidatos, pero siempre en positivo. Estamos muy ilusionados con este exclusivo formato porque será una experiencia nueva. Se otorgarán las medallas más verdes jamás concedidas”, han resaltado desde AEMO.
Estos premios, según sus organizadores, se han convertido en una referencia en el sector del aceite de oliva virgen extra de producción ecológica y constituyen un consolidado reconocimiento y una herramienta de promoción para las empresas del sector que aún pueden participar en este certamen, cuyo plazo de inscripción finalizará mañana 22 de mayo.