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El CSIC nombra a Enrique Martínez Force nuevo director del Instituto de la Grasa

El CSIC nombra a Enrique Martínez Force nuevo director del Instituto de la Grasa

martes 20 de octubre de 2020, 12:08h
La presidenta del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), Rosa Menéndez, ha nombrado a Enrique Martínez Force nuevo director del Instituto de la Grasa (IG), organismo ubicado en Sevilla, en virtud de la norma reguladora de los institutos de investigación y demás estructuras organizativas vinculadas al desarrollo de la actividad investigadora de la agencia estatal, aprobada en 2013. Martínez Force releva en el cargo a Luis Carlos Sanz Martínez, que ha desempeñado esta función en los últimos cuatro años.

Investigador Científico del CSIC, Martínez Force es licenciado y doctor en Ciencias Biológicas por la Universidad de Sevilla; y realizó su Tesis Doctoral en el Departamento de Genética bajo la dirección de la profesora Tahía Benítez sobre la obtención de levaduras industriales superproductoras de aminoácidos recibiendo a su finalización el Premio Extraordinario de Doctorado.

Tras estancias postdoctorales en Estados Unidos en el Departamento de Bioquímica de la Universidad de Illinois en Urbana-Champaign y el de Microbiología y Biología Molecular de la Case Western Reserve University de Cleveland, donde trabajó en la caracterización del complejo de reconocimiento de señal de la levadura de fisión Schizosaccharomyces pombe, se incorporó al Grupo de Genética y Bioquímica de Lípidos de Semillas del Instituto de la Grasa en el año 1995. En el año 2000, por oposición, pasó a ser científico titular del CSIC y en el 2008, por promoción, a investigador científico del CSIC, y en la actualidad se encuentra a la espera de su nombramiento como profesor de investigación.

Desde 1995 ha desarrollado investigaciones en el campo del metabolismo de lípidos de plantas, y más concretamente en la caracterización genética, bioquímica y molecular de la ruta biosintética de ácidos grasos y lípidos del girasol y otras oleaginosas, que le han llevado a publicar más de 100 artículos de investigación y 10 capítulos de libros, a la presentación de más de 150 comunicaciones a congresos, a participar en el desarrollo de 10 patentes internacionales licenciadas y a la dirección de 15 tesis doctorales sobre el tema.

Según ha precisado el CSCI, su reconocimiento internacional en el campo de los lípidos de plantas, así como la estrecha relación mantenida con laboratorios punteros en el campo, le ha llevado a la organización directa de tres congresos internacionales, a la participación en numerosos comités científicos y a la reciente edición de un libro monográfico sobre el girasol para la American Oil Chemists’ Society (AOCS). Además, cabe destacar su participación en el desarrollo del girasol alto esteárico-alto oleico, fuente de grasa vegetal saludable y alternativa real al uso de grasas animales, aceites vegetales parcialmente hidrogenados, grasas laúricas (palmiste o coco) o basadas en el palmítico (aceite de palma) en la industria alimentaria.

Retos de futuro

“Mi reto principal es potenciar la investigación científica de excelencia, interdisciplinar y de alto impacto socio-económico en el Instituto de la Grasa”, ha afirmado el nuevo director. Para ello, cuenta con un equipo directivo formado por las Beatriz Gandul Rojas y Concepción Romero Barranco, respectivamente, como vicedirectoras de Investigación y Transferencia del conocimiento, quienes, a su vez, contarán con la ayuda de Carmen Pérez Camino como responsable científica de la Unidad de Análisis al Exterior y Mª Victoria Ruiz Méndez como coordinadora de la Unidad de Procesos Industriales y Medio Ambiente.

Como retos más concretos, Martínez Force ha apuntado “la creación de una Unidad de Cultura Científica en el IG; así como desde el punto de vista de la gestión, "ofrecer un entorno más amigable para el investigador facilitando la tramitación de la creciente burocracia que representa la ejecución de proyectos y contratos de investigación”.

Asimismo, ha destacado su objetivo de “rentabilizar las instalaciones disponibles no utilizadas en el IG. Esta rentabilización incluye el apoyo y optimización de las actividades de la Unidad de Análisis al Exterior y la Almazara Experimental (incluida en la Unidad de Procesos Industriales y Medio Ambiente) como fuente de ingresos adicionales y visibilidad del Instituto” y, por último “promocionar adecuadamente a los funcionarios de la escala técnica, evitar la pérdida de puestos de la RPT e intentar incorporar nuevo personal procedente de otras instituciones”.