Como principal novedad, este año se iniciarán los procesos de regulación de la estrategia "De la granja a la mesa", que pretende lograr un modelo sostenible del sistema agroalimentario de la UE. En concreto, según apunta José María Ferrer, “empezaremos a ver algunas nuevas disposiciones legales dirigidas al desarrollo de un plan de contingencia para garantizar el suministro de alimentos y la seguridad alimentaria; la revisión de la regulación sobre los productos fitosanitarios para facilitar la introducción en el mercado de aquellos que contengan sustancias activas biológicas o la revisión del Reglamento de aditivos para piensos, a fin de reducir el impacto medioambiental de la ganadería”.
La mejora de la cooperación de los productores primarios para fortalecer su posición en la cadena alimentaria; la sostenibilidad para lograr una comercialización responsable en la cadena de suministro alimentario; la puesta en marcha de iniciativas para estimular la reformulación de los alimentos transformados; o aquellas disposición dirigidas a mejorar la coordinación para hacer cumplir las normas del mercado único y luchar contra el fraude alimentario, serán otras disposiciones legislativas que se prevé desarrollar este año en este marco estratégico europeo.
Límites a los residuos de plaguicidas, aditivos y nuevos alimentos
Algunas de estas temáticas seguirán con su evolución natural, como los límites máximos de residuos de plaguicidas, los aditivos alimentarios y la aprobación de nuevos alimentos. Se trata de líneas legislativas que no van a cambiar, que seguirán evolucionando como en los últimos años, es decir, los Reglamentos 396/2005 (LMR’S) y 1333/2008 (aditivos) continuarán con su proceso permanente de actualización.
En el ámbito nacional, también esperamos novedades, en particular, en lo concerniente a las normas de calidad de algunos alimentos como el aceite de oliva o las conservas vegetales, asignaturas pendientes del Plan Normativo 2020. Además, habrá que estar atentos a la futura regulación que prepara el Ministerio de Consumo sobre el etiquetado nutricional voluntario. Por otra parte, esperamos la transposición de la Directiva 904/2019, relativa a los plásticos de un solo uso, según el responsable de Legislación alimentaria de AINIA.
Además de las áreas mencionadas, siempre debemos dejar un espacio a las medidas legislativas que puedan surgir como consecuencia de alertas alimentarias o de otras situaciones, como es la del Brexit. “Doce meses en los que los retos legislativos de la Unión Europea y España puedan ir concretándose para lograr un marco regulatorio mejor adaptado a la realidad del sector agroalimentario”, concluye José María Ferrer.