La finca se encuentra ubicada en la Campiña Alta de Córdoba y consta de 161 hectáreas, de las cuales 61 ha. están plantadas en seto, mientras que las 100 ha. restantes corresponden a olivar en copa, que es el cultivo que abunda en esta zona y en los municipios colindantes.
Según ha explicado Todolivo, a pesar de que el olivar en seto representa una isla dentro de un mar de olivos en copa, curiosamente esta plantación es la que más animales concentra en torno a ella.
Las extensas líneas de olivos que conforman este nuevo bosque de matorral mediterráneo atrae a numerosas especies de animales que encuentran en él un hábitat idóneo donde refugiarse, comer y/o reproducirse.
Para el estudio se ha utilizado el método científico de los transectos lineales para el conteo visual de las distintas especies, así como cámaras de fototrampeo, análisis de huellas y excrementos.
Tras el minucioso muestreo realizado en el olivar en seto de esta finca, Todolivo ha detallado que se han contabilizado numerosos animales, entre ellos varios ejemplares de lince ibérico, multitud de conejos, zorros, jabalíes, tejones, meloncillos, cabra montesa, zorzales o rabilargos.
Para leer el reportaje completo, así como el relato del encuentro con el lince ibérico, pincha aquí.
