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Janusz Wojciechowski, comisario de Agricultura de la UE: 'El consumo de aceite de oliva todavía es marginal a nivel mundial'

Janusz Wojciechowski, comisario de Agricultura de la UE: "El consumo de aceite de oliva todavía es marginal a nivel mundial"

Por Cristina Revenga Palacios
jueves 21 de julio de 2022, 11:35h

Son muchas las inquietudes de los productores de aceite de oliva ante los diversos frentes abiertos que se presentan en la actualidad, tales como la reforma de la Política Agraria Común (PAC) o la escalada de los precios de las materias primas, que afecta a todas las explotaciones comunitarias y a la rentabilidad de los agricultores. Para abordar estos y otros asuntos de interés para el sector oleícola, Mercacei ha entrevistado al comisario de Agricultura y Desarrollo Rural de la Unión Europea (UE), Janusz Wojciechowski, quien cree que el desconocimiento del producto es probablemente la barrera más importante que existe en los países que tradicionalmente no consumen aceite de oliva. A su juicio, el consumo de aceite de oliva todavía es marginal a nivel mundial, por lo que considera que existe un amplio margen de crecimiento. Publicamos un extracto de la entrevista realizada en Mercacei Magazine 111.

Uno de los grandes retos de la agricultura española y europea es la aplicación de la reforma de la Política Agraria Común (PAC). ¿Cómo cree que afectará esta reforma al olivar? ¿Qué aspectos destacaría en beneficio del sector oleícola?

La nueva PAC ofrece los instrumentos que permiten a nuestro sistema agrícola adaptarse a algunos de los retos más importantes a los que se enfrentará Europa en las próximas décadas. Junto con el Pacto Verde Europeo y la estrategia “De la granja a la mesa”, la nueva PAC abarca las dimensiones social, económica y medioambiental con el fin de mejorar aún más la sostenibilidad, la solidez y la resistencia de nuestra agricultura europea. El aceite de oliva y las aceitunas de mesa, al igual que los demás productos agrícolas, se beneficiarán de esta necesaria transición hacia una manera de producir más sostenible.

Los nuevos eco-esquemas, junto con otras prácticas de gestión, promoverán prácticas beneficiosas para el clima y el medio ambiente. Un eco-esquema específico sobre la gestión de los cultivos permanentes, que incluye el mantenimiento de una cubierta vegetal, apoyará los cultivos permanentes tradicionales, incluidas las arboledas de secano. El plan impulsará también la producción ecológica.

Además, los olivares podrán beneficiarse de diferentes tipos de apoyo, por ejemplo, las inversiones para modernizar las explotaciones, proyectos innovadores, asesoramiento, etc.

“Estoy seguro de que los consumidores que descubrieron el aceite de oliva durante la pandemia han incluido ahora este producto en su dieta”

Hasta finales de 2022, sólo tres Estados Miembros tenían la posibilidad de aplicar programas de trabajo en el sector oleícola: Italia, Grecia y Francia. Esta posibilidad se mantendrá en la futura PAC con un presupuesto de más de 45 millones de euros anuales. En ese marco, los Estados Miembros propondrán una amplia gama de intervenciones específicas que abarcarán, entre otras, nuevas actuaciones en materia de prevención de crisis, almacenamiento colectivo, o replantación y promoción, que serán ejecutadas por las asociaciones de productores o las asociaciones de organizaciones de productores. Además, estas intervenciones sectoriales en los sectores del aceite de oliva y las aceitunas de mesa están abiertas a otros Estados Miembros si desean incluirlas en sus planes estratégicos nacionales. De hecho, España ha propuesto incluir estos programas para el olivar tradicional y, sin prejuzgar el resultado de la aprobación en curso del plan estratégico español de la PAC, estoy seguro de que las intervenciones en el sector olivarero decididas por España comenzarán a dar sus frutos en breve.

Además, en el contexto de la reforma de la PAC, la aceituna de mesa se ha añadido a la lista de sectores que pueden acogerse a la ayuda al almacenamiento privado, en caso de grave desequilibrio de los mercados. Cabe recordar que la Comisión Europea ya aplicó la ayuda al almacenamiento privado para el sector del aceite de oliva en el pasado, la última vez en 2019.

¿Cómo cree que se podría aumentar el consumo de aceite de oliva no sólo en los países productores de la UE sino también en los no productores?

Durante el primer año de la pandemia del COVID-19, con los cierres impuestos en muchos países, el consumo de aceite de oliva aumentó en todo el mundo, tanto en los países productores como en los no productores, mientras que la demanda llevaba años disminuyendo en los países productores. El hecho de que un mayor número de personas cocinara en casa, pero también la preocupación por comer alimentos sanos, contribuyeron en gran medida a este aumento. No estoy insinuando la idea de que la gente se quede en casa, por supuesto, pero estoy de acuerdo con el hecho de promover a nivel de la UE estilos de vida más saludables, al tiempo que se utilizan productos europeos de primera calidad como el aceite de oliva.

El sector del aceite de oliva se ha beneficiado de numerosas campañas de promoción cofinanciadas por la política de promoción agroalimentaria de la UE dirigidas tanto al mercado interior como a mercados prometedores de terceros países.

Explicar el minucioso proceso de producción, los diferentes usos y posibilidades del producto y sus características de calidad ha sido un objetivo muy importante en las actividades de promoción realizadas en los países no productores.

Para los países productores, supongo que es una cuestión más compleja, con nuevos hábitos alimentarios, menos tiempo para cocinar y generaciones más jóvenes con menos apego al producto. En mi opinión, habría que estudiar la posibilidad de comunicar los beneficios sociales, culturales, medioambientales y económicos de la producción de aceite de oliva en esos países.

En su opinión, ¿qué tipo de barreras existen en los países que tradicionalmente no consumen aceite de oliva?

El desconocimiento del producto es probablemente la barrera más importante que se me ocurre: cuáles son las diferentes categorías de aceite de oliva, cómo utilizar el producto, cómo almacenarlo adecuadamente, etc. Como se sabe, el consumo de aceite de oliva todavía es marginal a nivel mundial, por lo que existe un amplio margen de crecimiento. Por supuesto, el precio del aceite de oliva es más elevado que el de otros aceites vegetales y puede repercutir en los actos de compra de los consumidores. Por último, los hábitos culinarios cambian lentamente y los nuevos productos tardan en imponerse, pero estoy seguro de que los consumidores que descubrieron el aceite de oliva durante la pandemia han incluido ahora este producto en su dieta.

Debido a la pandemia, el sector del aceite de oliva se enfrenta a diversos retos. ¿Cómo está apoyando la Comisión Europea a las empresas oleícolas en la internacionalización y exportación de sus productos? ¿Qué estrategias cree que son necesarias para alcanzar nuevos mercados?

Como para cualquier otro producto, la pandemia ha puesto a prueba la cadena de suministro, en particular en lo que respecta a los costes de transporte. Sin embargo, el sector del aceite de oliva se ha comportado por encima de la media durante la pandemia, ya que resultó que la demanda, tanto interna como externa, aumentó fuertemente en medio de una mayor preocupación por los alimentos saludables. Otros sectores agrícolas se vieron gravemente afectados y experimentaron enormes pérdidas debido a la caída del consumo a nivel mundial.

Respondiendo a su pregunta, la Comisión Europea vigila estrechamente el sector del aceite de oliva y las aceitunas de mesa para garantizar un comercio fluido de estos productos agrícolas, con el fin de estar preparada para hacer frente a las perturbaciones comerciales. Como ocurrió recientemente con los aranceles impuestos por EEUU, no hemos escatimado esfuerzos para poner fin a estos aranceles considerados ilegales por la Organización Mundial del Comercio (OMC) en el caso de las aceitunas procedentes de España. La Comisión Europea también examina las nuevas medidas y legislaciones a nivel mundial para asegurarse de que no haya barreras artificiales al comercio que afecten al sector.

La UE promueve los productos agroalimentarios europeos para apoyar la competitividad del sector agrícola europeo. En el marco actual, son admisibles las propuestas de campañas de promoción del sector del aceite de oliva, que pueden dirigirse tanto al mercado interior como a terceros países apoyando la internacionalización y reforzando las exportaciones.

La escalada de los precios de las materias primas afecta a todas las explotaciones comunitarias y a la rentabilidad de los agricultores como consecuencia del incremento de los costes de determinados insumos como los fertilizantes o la energía. ¿Qué actuaciones prevé la Comisión Europea para tratar que esta coyuntura sea lo más breve posible?

La Comisión seguirá de cerca la evolución de todos los parámetros relevantes, como los precios y la situación del comercio. Lo haremos en estrecha colaboración con los países de la UE y la industria. Proporcionaremos información clara y transparente a todos los participantes en el mercado y coordinaremos las respuestas necesarias a los retos que se avecinan.

En otoño de 2021, publicamos una decisión para reforzar nuestro marco a nivel de la UE en materia de seguridad alimentaria y hemos puesto en marcha el Mecanismo Europeo de Crisis de Seguridad Alimentaria. En él participan 30 organizaciones interesadas que trabajan, día a día, para mantener alimentados a nuestros ciudadanos; nuestros agricultores, nuestros comercializadores de productos básicos, los transportistas, la industria de los fertilizantes, las empresas de transporte y las navieras.

Por último, la PAC dispone de un cierto número de herramientas en caso de crisis, si llega a producirse.

La Comisión Europea tiene previsto presentar una propuesta a finales de 2022 para un etiquetado sobre propiedades nutritivas -obligatorio y armonizado- en la parte delantera de los envases, así como para establecer perfiles nutricionales que restrinjan la promoción de alimentos con alto contenido en -por ejemplo- sal, azúcares y/o grasa. A través de este etiquetado y a nivel europeo, ¿se reconocerán las evidencias científicas de las propiedades saludables del aceite de oliva virgen extra dentro del ámbito nutricional?

En efecto, la Comisión está preparando una propuesta de revisión del llamado Reglamento sobre la información alimentaria facilitada a los consumidores que abarcará, en particular, el etiquetado nutricional obligatorio en la parte delantera del envase.

El Ejecutivo comunitario evaluará las repercusiones de las distintas opciones en los consumidores, los operadores de empresas alimentarias, los Estados Miembros, el mercado interior y la salud pública. Todo sistema propuesto por la Comisión debe basarse en pruebas. Esta es la razón por la que la Comisión ha solicitado el asesoramiento científico de la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria y una revisión bibliográfica del Centro Común de Investigación.

Todos estos elementos nos permitirán presentar una propuesta equilibrada, prevista para finales de 2022, basada en un conocimiento profundo de los diferentes aspectos y las posibles repercusiones de cualquier régimen armonizado.

Somos conscientes de las especificidades de algunos productos alimentarios agrícolas como el aceite de oliva y de las diferencias en los hábitos alimentarios nacionales. Estos elementos se tendrán plenamente en cuenta en nuestra evaluación.

Fotos: CE-Servicio Audiovisual / © Unión Europea, 2022