Para ello les hemos preguntado:
1. La Autoridad Italiana de Competencia (AGCM) anunció que el Nutri-Score no se puede utilizar en Italia y obligó a Carrefour y a otros distribuidores que utilizan este etiquetado a retirarlo en sus productos comercializados en el país. ¿Por qué crees que España no ha adoptado esta misma medida?
2. El Comité Científico Internacional de Nutri-Score ha propuesto una serie de cambios en la calificación de los productos, otorgando la B al aceite de oliva, así como a los aceites con bajo contenido en ácidos grasos saturados (colza, nuez y aceite de girasol oleico). ¿Qué te parece esta modificación?
José Miguel Herrero
Director General de la Industria Alimentaria del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA)
"Es preciso velar por que el etiquetado nutricional se haga con toda precisión"
1. Consideramos que es necesario conocer y esperar a que se pronuncie la UE en relación a cuál debe ser el etiquetado frontal que los Estados Miembro tienen que adoptar. La armonización en un único etiquetado comunitario contribuirá a garantizar la defensa del consumidor y el correcto funcionamiento del mercado único, ya que por un lado evitará confundir al consumidor y, por otro, prevendrá la posible penalización de determinados productos.
2. Es preciso velar por que el etiquetado nutricional se haga con toda precisión, aprovechando todo el conocimiento acumulado, para transmitir las más que demostradas propiedades saludables de este alimento básico de la Dieta Mediterránea, que está declarada Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad.
José Manuel Bajo Prados
Secretario Ejecutivo de la Sectorial Nacional del Aceite de Oliva Virgen con Denominación de Origen Protegida
“Nuestra representación ante la UE debería alinearse con aquellos países, como Italia, que defienden una información al consumidor acorde con los parámetros saludables de la Dieta Mediterránea”
1. Para nosotros siempre ha sido una sorpresa la actitud española que, además, se manifiesta con diferente criterio dependiendo del Ministerio del que se trate. Así, el Ministerio de Consumo se ha mostrado siempre partidario de implantar Nutri- Score y especialmente beligerante en su defensa, mientras que el de Agricultura se ha manifestado en contra de la implantación de este sistema, al considerar que su aplicación es lesiva para los intereses de los productos españoles. Lo cierto es que Nutri-Score está implantado por parte de muchos operadores y en muchos grandes distribuidores, lo que significa un verdadero desastre para la salud de los consumidores y para el aceite oliva virgen extra.
2. Seguimos con el problema. Los aceites de oliva, en especial los vírgenes y vírgenes extra, no son iguales desde el punto de vista saludable respecto a otras grasas vegetales como la colza o la nuez. Así se establece por la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria y así lo determinan centenares de estudios científicos, que valoran, además de la categoría de ácidos grasos, otra serie de compuestos bioactivos que son determinantes para mantener una buena salud. El hecho de seguir igualando en categoría estas grasas con los aceites de oliva vírgenes y vírgenes extra es un fraude al consumidor. En este sentido, nuestra representación ante la Unión Europea debería alinearse con aquellos países, como Italia, que defienden una información al consumidor acorde con los parámetros saludables de la Dieta Mediterránea, demostrados científicamente.
Eduard Escrich
Grupo Multidisciplinario para el Estudio de Cáncer de Mama de la Facultad de Medicina de la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB)
“Esos otros aceites deberían estar clasificados por debajo del lugar que ocupan los AOVs”
1. Sé por qué la clasificación del aceite de oliva no es la adecuada en el Nutri-Score y por qué la comparación con el aceite de colza y canola es inadecuada pero desconozco los motivos de porque España no ha retirado esta clasificación de los productos que se comercializan en el país.
2. Insuficiente porque se basa únicamente en los ácidos grasos saturados y no tiene en cuenta los efectos que pueden tener otros ácidos grasos como los poliinsaturados omega-6. Éstos se hallan en cantidades importantes en los aceites de semillas y existen abundantes estudios experimentales que describen sus efectos perjudiciales sobre determinados cánceres, como los de mama, colon y recto y próstata y en el envejecimiento. Tampoco se tendría en cuenta los efectos de los componentes minoritarios de los aceites de oliva vírgenes. Por tanto, esos otros aceites deberían estar clasificados por debajo del lugar que ocupan los AOVs.
Primitivo Fernández
Director de Anierac
“Nutri-Score presenta notables deficiencias en el caso de los aceites de oliva”
2. Nuestra posición respecto al Nutri-Score es que el sistema presenta notables deficiencias en el caso de los aceites de oliva porque no contemplaba todas las evidencias científicas a favor de nuestro producto. Por eso, haciendo caso a nuestras reclamaciones, en julio se ha realizado una revisión que nos permitirá tener una mejor clasificación pasando de la actual C a la B, aunque no se aplicará probablemente hasta el año que viene. Aun así, esta modificación resulta insuficiente porque entre otras cosas subsanables toma como referencia 100 grs. de alimento que en el caso de los aceites de oliva no es real. Nadie toma 100 grs. de aceites al día. Quizá los más prudente sea esperar a la decisión de la Comisión y trabajar para hacerle llegar la amplia información científica que avalan los valores de nuestros aceites de oliva. Tanto Nutri-Score como el Nutrinform italiano resultan complicados y no responden exactamente a esa información inmediata o intuitiva que se pretende con el etiquetado FOP.
José Juan Gaforio
Catedrático de Inmunología de la Universidad de Jaén (UJA)
“Nutri-Score es un sistema de etiquetado fallido”
1. Esto sería una decisión del organismo competente en esta materia y, hasta ahora, el Ministro de Consumo defiende este sistema de etiquetado. Las razones por las que el ministro de Consumo, Alberto Garzón, apoya con vehemencia el Nutri-Score las desconozco. Evidentemente, no hay consenso en Europa sobre este sistema y, el ejemplo más claro es la postura de Italia. Bajo mi punto de vista, Nutri-Score es un sistema de etiquetado fallido.
2. Que el propio comité que defiende Nutri-Score se plantee retocar la calificación de ciertos alimentos indica que no es un sistema que esté suficientemente claro y bien definido. Que agrupe en el mismo saco a diferentes aceites solo por la cantidad de ácidos grasos saturados para calificarlos con la letra B es algo que no tiene sentido bajo mi punto de vista. El aval científico que respalda a los aceites de oliva vírgenes comestibles no los tiene ninguna otra grasa. No se tiene en consideración los denominados compuestos minoritarios que tanto impacto tienen en nuestra salud.
Ana Martínez
Secretaria General de Infaoliva
“No se puede clasificar al aceite de oliva en el mismo nivel que estos aceites vegetales”
1. Ha existido mucha controversia en relación al etiquetado frontal Nutri-Score, tanto dentro como fuera de nuestras fronteras. Además, son muchos los sectores que no han estado de acuerdo en los resultados que ofrece el algoritmo para sus productos, incluso ha habido distintas opiniones dentro de nuestro propio Gobierno, lo que con seguridad dificulta aún más la búsqueda de soluciones que mejoren la información que ofrece este etiquetado y como consecuencia su entendimiento y lectura por parte del consumidor.
2. Es un paso más, pero se tiene que seguir trabajando en ello. No se puede clasificar al aceite de oliva en el mismo nivel que estos aceites vegetales. Existen infinidad de estudios científicos que avalan los beneficios que el aceite de oliva aporta a la salud gracias a los componentes minoritarios que tiene el aceite de oliva y que no tienen otros aceites. Debería ser un concepto más a tener en cuenta para clasificar los alimentos, a parte de los nutrientes que contienen, los efectos beneficiosos que aportan a la salud.
Mariana Matos
Secretaria General Casa do Azeite
“Aunque mejora la clasificación, todavía es insuficiente para un alimento con la riqueza nutricional del aceite de oliva”
1. El tema del etiquetado nutricional frontal se viene abordando de distintas formas en los diversos países de la UE. Cada país está en su momento y aplica, aunque de forma voluntaria, determinado modelo de etiquetado nutricional frontal, lo que segmenta el mercado y puede causar confusión en el consumidor europeo. Por esa misma razón, la Comisión Europea ha decidido intervenir y adoptar un sistema armonizado y obligatorio. Algunos países, entre los cuales se encuentra España, han decidido avanzar con el Nutri-Score, mientras que otros, como Italia, tienen otro sistema distinto, y otros, como Portugal, han decidido –muy acertadamente, desde mi punto de vista– aguardar a la legislación europea armonizada. Una vez que España ha decidido avanzar con el sistema Nutri-Score, antes de conocer la propuesta de la Comisión, no me parecería coherente la prohibición de su uso, como ha hecho Italia, que nunca ha apoyado este sistema.
2. Se trata de la segunda revisión del algoritmo de Nutri-Score, que ha permitido que el aceite de oliva haya pasado de una clasificación inicial de D (color naranja = alimento poco saludable) para la clasificación actual, letra B (color verde claro = alimento saludable). Aunque mejora la clasificación, todavía es insuficiente para un alimento con la riqueza nutricional del aceite de oliva, que en cualquier sistema tendrá que estar obligatoriamente en la categoría de alimentos más saludables, como lo constatan los estudios científicos publicados a nivel mundial.
Herminia Millán
Gerente de QvExtra! Internacional
“El AOVE está a años luz de cualquier otro aceite comestible”
1. Nos ha costado años desarrollar y poner en valor la marca España, con un país como Italia siempre a la vanguardia de las decisiones trascendentales. Durante la Jornada de Etiquetado Saludable y Nutricional que desarrollamos junto al Consejo Oleícola internacional (COI) en Madrid, entendimos por parte del Ministerio, la intención de luchar juntos en la UE por un etiquetado justo y unas bases nutricionales que atiendan a la realidad de la salubridad del alimento. Cualquier bebida, por ejemplo, gaseosa, llena de conservantes y aditivos químicos, puede modificar su formulación y así lo llevan haciendo meses, para mejorar su puntuación. Comparar esto con un producto natural y principal componente de la Dieta Mediterránea como el AOVE es una atrocidad y nuestros representantes no lo pueden permitir.
Desde nuestro punto de vista y viendo que la UE continua con el sistema y los plazos se alargan, entendemos la decisión de Italia y el rechazo absoluto a un etiquetado que está mal planteado desde el inicio y que supone un engaño al consumidor, por lo que apoyaríamos que nuestra Administración tomase la misma determinación como una medida de presión para que escuchen a toda la comunidad científica que está gritando al unísono la injusticia de este etiquetado.
2. El aceite de oliva ha demostrado científicamente propiedades mucho más saludables que los demás aceites vegetales como la colza, soja o el girasol, por lo que debería tener una puntuación superior a ellos, por supuesto. Con respecto al AOVE, está a años luz de cualquier otro aceite comestible, como lo demuestran los miles de estudios científicos de los grandes investigadores internacionales mundiales que no dudan en defender, sin ánimo de lucro, las bondades saludables de este producto. En el caso del aceite de oliva virgen extra, por supuesto que no cabría otra categoría que no fuese la A y creemos que nuestro Gobierno, como primer productor mundial, tiene la obligación de conseguir que los investigadores, que a día de hoy quieren y están dispuestos a ir y defender con todas sus armas en Bruselas los valores del AOVE y de los aceites de oliva, puedan hacerlo. Y si no lo consiguen, tendrán que frenar cualquier etiquetado que perjudique el motor económico del sector oleícola.
José María Penco
Director de AEMO
“Italia está siendo más valiente y tajante que nosotros”
1. Efectivamente Italia ha prohibido la etiqueta Nutri-Score en algunos productos, como los etiquetados con DOP, y al mismo tiempo ha propuesto un sistema de etiquetado alternativo como Nutrinform Battery que parece más acorde con la Dieta Mediterránea. En síntesis, Italia está siendo más valiente y tajante que nosotros. España es, como Italia, cuna y origen de la Dieta Mediterránea, y por esa razón venimos opinando desde hace tiempo que nuestro país debe renunciar enérgicamente a adoptar este sistema de etiquetado, que simplifica demasiado la información y no considera ciertos factores fundamentales de la Dieta Mediterránea.
2. Sigue sin satisfacernos como sector productor de aceite de oliva, porque los aceites de oliva vírgenes y vírgenes extra deberían ser merecedores de la letra A, sin ninguna duda, y el aceite de oliva la letra B. Equiparar, como se ha propuesto, el AOVE con la colza o el girasol sigue siendo un despropósito porque ignora que es un zumo natural de fruta, con todos sus potentes componentes menores de los que carecen los refinados.
Macarena Sánchez
Secretaria General de Almazaras Federadas de España
“No se puede dar información sesgada al consumidor y con esta nueva propuesta es lo que se está haciendo”
1. España es uno de los sietes países comprometidos con la herramienta Nutri-Score. El Gobierno de España solicitó su participación en el Comité Científico Internacional de Nutri-Score, aduciendo que trabajaría desde dentro para dar una mejor posición en la escala del algoritmo a los productos emblemáticos de nuestro país. Parece que el Gobierno sigue apostando por un sistema de etiquetado que no define en su totalidad las propiedades nutricionales de los alimentos y, por tanto, no ayuda al consumidor a escoger el alimento más saludable.
2. No se puede dar información sesgada al consumidor y con esta nueva propuesta es lo que se está haciendo. El aceite de oliva y, en particular, el aceite de oliva virgen, lleva asociadas unas connotaciones saludables correspondientes a otros componentes que no recoge el algoritmo (componentes minoritarios) por los que adquiere ese carácter saludable que el resto de aceites vegetales no tiene. Los efectos positivos en la salud del consumo de AOV son numerosos: efectos preventivos sobre síndrome metabólico, tensión arterial, colesterol, diabetes, cáncer de mama, etc. y curativos, sobre pacientes con alguna cardiopatía. Con respecto a la colza, nuez y girasol, no se puede decir lo mismo, no existen estudios científicos que así lo demuestren. Por tanto, con esta propuesta no se le está contando toda la verdad al consumidor, por lo que no se le está orientando en la elección nutricional más saludable.
