Así lo han constatado los presidentes, gerentes y técnicos de las almazaras cooperativas de toda la región durante la reunión sectorial de aceite de oliva que Cooperativas Agro-alimentarias de Castilla-La Mancha ha celebrado recientemente en su sede para informar sobre las claves de la recién iniciada campaña oleícola.
El portavoz sectorial de aceite de oliva de Cooperativas Agro-alimentarias, Gregorio Gómez, ha señalado que la escasez de precipitaciones y las altas temperaturas que se produjeron durante la floración del olivo han provocado “una merma importante” en las previsiones que baraja la organización, aunque ésta puede variar en función de las condiciones climatológicas que se den en las próximas semanas.
Pese a esta posible variación, Gómez ha asegurado que la previsión actual es “bastante baja” respecto a la campaña anterior, en la que se produjeron más de 127.000 toneladas de aceite de oliva y muy lejos de la de 2018, en la que se alcanzaron más de 182.000 toneladas.
En cuanto a los datos por provincias, Cooperativas Agro-alimentarias prevé que Ciudad Real sea la provincia de Castilla-La Mancha que más aceite produzca, con 45.000 toneladas (-20,5% respecto a la anterior campaña). Le siguen Toledo, con 36.000 toneladas (-27,9%); Albacete, con 9.500 toneladas (-37,1%); Cuenca, con 3.200 toneladas (-26,9%); y Guadalajara con 900 toneladas (-31,1%).
A pesar de la merma en la cosecha, Gómez ha vaticinado una calidad excelente en la aceituna que se recolectará en esta campaña. “Estamos viendo que la calidad es muy buena en los aceites que ya estamos elaborando”, ha resaltado.
Además de analizar la campaña 2022/23, durante la reunión también se han abordado asuntos como la reforma de la Política Agraria Común (PAC) o cómo las cooperativas tendrán que cumplir con los requerimientos de la Ley de la Cadena Alimentaria en la compra de aceituna y en las entregas de los socios.
