Las ventas de aceite de oliva alcanzaron en 2022 un valor total de 17,5 millones de dólares singapurenses (unos 12,2 millones de euros). El estudio apunta que se debe tener en cuenta que el aceite de oliva no es uno de los aceites a los que el consumidor local estaba tradicionalmente habituado y debe competir con otros aceites comestibles, principalmente los de maíz, colza, soja y girasol, y ahora con otros aceites como los de coco y aguacate.
No obstante, el aceite de oliva ha sido el segundo que más ha crecido en 2022 (+1,4%), tras el aumento del consumo en los hogares en la pandemia y la concienciación por la salud, representando el 17,3% de las ventas en valor económico (16, % en 2017). Para 2027, los estudios que plantean expectativas de las cuotas de mercado del aceite de oliva señalan que se situarán en valor económico sobre el 19,9% de las ventas totales de aceites de diferentes tipos.
En 2021 se importaron un total de 2.501 toneladas de aceite de oliva virgen por un valor de 16,1 millones de dólares de Singapur (SGD), de las cuales predominaron como países de origen España, con un 63,5% de las importaciones en volumen y un 61,1% en valor; e Italia, con 28,5% en volumen y un 25,4% en valor, respectivamente. Una de las principales diferencias entre las toneladas vendidas e importadas reside en el carácter de hub de centro logístico y de reexportación de Singapur.
ICEX destaca la diferencia en posicionamiento actual de los aceites italianos y español. Así, mientras el aceite italiano tiene una mayor percepción de producto gourmet y puede trasladar precios mayores al consumidor, el aceite español (aun siendo considerado de calidad) compite en el mercado singapurense por volumen y en precios relativamente más bajos.
El consumidor singapurense está caracterizado por una capacidad de renta elevada y una preocupación creciente por el consumo de productos saludables, lo que ha llevado a un aumento del consumo de aceite de oliva. Es un consumidor exigente pero leal, que gusta de productos novedosos pero que sean de calidad probada y de marcas que conozca. Son importantes las iniciativas gubernamentales para la promoción de la salud, como el sello local Healthier Choice que permite identificar aquellos productos más saludables que cumplen ciertos requisitos y la prohibición a partir de 2021 de los aceites parcialmente hidrogenados (PHOs).
El aceite de oliva carece de aranceles de importación en Singapur y tiene un impuesto sobre el valor añadido del 7%, que está previsto que suba al 8% en 2023 y al 9% en 2024. La diferencia de precios entre productos es mínima entre las diferentes cadenas de supermercados, que cuentan con una oferta de productos muy similar.
La distribución está dominada por los supermercados con un 57,4 % de las ventas en 2022, los pequeños comercios independientes con un 19,4 % y los hipermercados con un 12,5 %, respectivamente.
Según el informe, se trata de un mercado en crecimiento con una alta competitividad dominada por grandes marcas, con un reciente empuje de nuevos aceites considerados más saludables en el mercado, y una mayor sofisticación en los gustos de los consumidores. Una respuesta a escenario puede ser la diversificación de producto para atraer la atención del consumidor, como se ha observado en la marca líder Naturel, con la introducción de aceites de oliva de sabores.
Finalmente, recuerda que Singapur y España gozan de buenas relaciones comerciales, las cuales se extenderán bajo el marco del acuerdo de libre comercio entre la Unión Europea y Singapur vigente desde 2019. Gracias a este acuerdo se han establecido además DOPs que permitirán proteger y diferenciar los aceites de oliva españoles.