En 2023 AEMODA celebra su décimo aniversario. ¿Qué balance hace de estos 10 años? ¿Ha logrado la asociación cumplir los objetivos planteados cuando se constituyó en 2013?
El balance de estos 10 años es más que positivo ya que nadie, en el mejor de los escenarios, creía que podríamos llegar a reunir a más de 600 soci@s y 70 empresas que colaboran con la asociación.
El gran objetivo de nuestra asociación es la formación continua y el intercambio de información entre nuestros asociados y esto se ha consolidado con la celebración cada año de numerosos cursos y jornadas. Además, disponemos de un grupo en Telegram donde nuestros asociados interactúan planteando dudas y aportando soluciones. Esta aplicación de mensajería es uno de los puntos más a favor que tiene AEMODA y donde más se aprende.
Los objetivos planteados desde el inicio se han superado con creces, incluso hemos llegado a conseguir logros que ni el mismo sector se había planteado como, por ejemplo, que los maestros de almazara tengan la posibilidad de poder acceder a un certificado de profesionalidad y de esta forma demostrar su formación y experiencia adquirida durante años.
¿Quién integra en la actualidad AEMODA?
AEMODA está formada por más de 600 soci@s, no solo de España sino de otros países productores de aceite de oliva como Portugal, Italia, Chile, Argentina, Túnez y Montenegro, por lo que la asociación tiene carácter internacional.
La mayoría de los socios son maestros de almazara, pero también contamos con presidentes de cooperativas, gerentes, administrativos, propietarios de almazaras industriales y operarios de almazara.
¿Qué subrayaría de la función del maestro de almazara?
La principal función del maestro de almazara es el control y la coordinación de todos los trabajadores para que cada fase del proceso de extracción sea lo más eficiente posible y, de esta forma, obtener un aceite de oliva de calidad con los mejores agotamientos posibles. No debemos olvidar la importancia de tener en perfecto estado de limpieza y mantenimiento las instalaciones, así como el acondicionamiento de los aceites para su conservación hasta su posterior venta o envasado.
¿Cree que existe un conocimiento suficiente por parte de la sociedad de esta profesión?
Creo que esta profesión está poco valorada. Todo el mundo cree que esto es llegar y dar a un botoncito, y por un sitio entra la aceituna y por otro sale el aceite.
Es curioso que a la asociación llegan numerosas ofertas de trabajo buscando maestros de almazara solamente para la campaña y lo que ofrecen, en muchas ocasiones, es un trabajo temporal de uno o dos meses. En este sentido, necesitan un profesional solo para ese periodo de tiempo, si bien la almazara requiere una preparación durante todo el año para que cuando llegue la campaña no haya ningún problema. Por ello, pienso que la figura del maestro de almazara está poco valorada y si realmente se reconociese económicamente lo que puede aportar un buen maestro, creo que el sector vería esta profesión de otra forma.
En nuestras manos está la responsabilidad de gestionar la cosecha que un agricultor ha estado mimando durante un año entero para que sea lo más rentable posible tanto en calidad como en cantidad, manejando los agotamientos.
¿Qué cualidades destacaría de un buen maestro de almazara?
Para ser un buen maestro de almazara hay que tener sobre todo formación. Anteriormente, cualquiera que tuviera conocimientos de mecánica, herrería o electricidad era válido para ser maestro. Con la evolución que está teniendo el sector hay que buscar un nuevo perfil que, además de saber algo de mecánica o electricidad, también debe conocer el fruto, sus características y el manejo de programas informáticos que se están implantando en los controles de producción. A su vez, tiene que tener formación en cata para saber qué es lo que está elaborando y cuáles son sus características, así como en el manejo de la documentación tanto de trazabilidad como de sistemas de calidad. Con todo esto, al final, lo que se necesita para ser maestro de almazara es la formación continua y la adaptación a los nuevos cambios que van surgiendo.
¿Cómo ha evolucionado el oficio de maestro de almazara en los últimos años?
Como comentaba anteriormente, el maestro de almazara ha ido evolucionando según las necesidades que se planteaban en las almazaras. Cuando trabajábamos con las prensas cualquiera podía ser maestro porque las necesidades consistían en tener a una persona que supiera algo de soldadura o una mecánica muy básica por el tipo de maquinaria que se utilizaba. Muchos de ellos fueron evolucionando a los sistemas continuos de tres fases y posteriormente a las dos fases. Siempre ha habido una adaptación que no ha sido fácil pero que ha dado lugar a que en el sector haya buenos profesionales con muchísima experiencia, que en ocasiones no se aprende en ningún curso sino a lo largo de tu carrera profesional.
Yo comencé trabajando en la campaña 1989/90 y he tenido la suerte de poder conocer esa evolución de trabajar con prensas y, posteriormente, con sistemas continuos. Además, otro cambio muy importante ha sido la implantación de patios de limpieza.
El maestro de almazara ha sido una figura muy importante en la evolución del sector, ya que ha tenido un papel muy destacado en el desarrollo de las nuevas tecnologías cuando se implantaban en sus almazaras y transmitían las ventajas e inconvenientes de esa nueva maquinaria. Después de tantos miles de años siendo una figura importante en la extracción del aceite, seguirá evolucionando y adaptándose a todo lo nuevo que se vaya instaurando.
¿Cómo cree que han avanzado las almazaras en materia de nuevas tecnologías y optimización de recursos tanto hídricos como energéticos?
Para seguir optimizando y haciendo rentables nuestras almazaras es necesario subirse al carro de las nuevas tecnologías, ya que nos van a aportar eficiencia y control de todo el proceso. Precisamente, ese control nos va a permitir optimizar recursos tan importantes como la utilización de agua, cuando realmente sea necesaria en el proceso, así como ahorrar costes energéticos para que nuestras almazaras sean cada vez más eficientes.
¿Qué nuevos objetivos se plantea AEMODA a corto y medio plazo?
Cuando se fundó la asociación se plantearon dos grandes objetivos: la formación continua de los maestros y operarios de almazara y la difusión de la cultura del aceite de oliva. En estos dos fines se basa el trabajo diario de la directiva y todas las acciones que vamos desarrollando a lo largo del año. En la próxima edición de Expoliva vamos a presentar tres grandes proyectos en los que estamos trabajando, uno de ellos se centrará en la formación a los maestros de almazara desarrollada en estos 10 años de existencia y los otros dos en seguir difundiendo la cultura del aceite de oliva.