www.mercacei.com
Consecuencias de la locura de precios del aceite de oliva

Consecuencias de la locura de precios del aceite de oliva

viernes 08 de septiembre de 2023, 12:57h

Incertidumbre. Riesgo. Preocupación. Desequilibrio. Crisis. Impacto. Tensión. Volatilidad. Desencanto. Incógnita. Lección. Recuperar la normalidad. Terreno desconocido. Ruido mediático. Caída del consumo. Estas son las impresiones de los principales actores de nuestro sector ante la actual situación del mercado.

Rafael Alonso Barrau
Director Comercial y de Exportación de Oro del Desierto

“El sector afrontará una campaña con mucha incertidumbre y elevados riesgos de todo tipo”

Ya se está frenando la demanda tanto en el mercado mayorista como minorista. A corto plazo ya vemos el resultado y a medio plazo las consecuencias económicas, como industrial-envasador y exportador, son terribles ya que el precio que habrá que liquidar a los agricultores será muy elevado dada la escasez y los elevados costes de cultivo. Además, el aprovisionamiento está muy comprometido y sin garantías de que se pueda vender con beneficio, a lo que se suman unas condiciones financieras muy desfavorables con tipos muy altos. El sector afrontará una campaña con mucha incertidumbre y elevados riesgos de todo tipo. Sólo aquel que mantenga un control y una estrategia adecuada saldrá de esto bien parado.

José Manuel Bajo Prados
Secretario Ejecutivo de la Sectorial Nacional del Aceite de Oliva Virgen con Denominación de Origen Protegida

“A los consumidores que hoy siguen fieles a los aceites de oliva tenemos que mirarlos como consumidores de alto potencial”

La intensa subida de precios se debe, exclusivamente, a la falta de oferta presente ( y muy previsiblemente futura) y a una demanda mucho más firme de lo que se suponía. Necesariamente, esta falta de oferta ha de provocar una caída equivalente de consumo hasta llegar al equilibrio oferta-demanda, ya que no hay aceite de oliva suficiente como para atender los volúmenes de consumo anteriores a esta situación, y esta caída del consumo se producirá vía aumento de los precios, que cesará llegado el punto de equilibrio.

A los consumidores que hoy siguen fieles a los aceites de oliva a pesar de la subida de precio, tenemos que mirar como “consumidores de alto potencial” para consumir producto de alta gama o Premium en el futuro.

Los consumidores que se han visto obligados a abandonar o disminuir el consumo de aceite de oliva (en cualquiera de sus categorías) volverán cuando los precios y la situación económica (que no hay que olvidar) se lo permitan.

En conclusión, el aumento de precios y la caída del consumo son coyunturales y cuando cambie la coyuntura los precios se moderarán y se recuperará el consumo.

Gabriel Estévez
Responsable de Aceites de Grupo Sovena

“El panorama va a seguir siendo de firmeza y de mucha incertidumbre”

Evidentemente, si continúa la subida de precios nos encontraremos con una mayor caída de volúmenes que la que ya estamos observando. Mientras, en el mercado doméstico, probablemente, el consumo ya esté alcanzando un suelo por haber un consumidor fiel y resiliente; y, por supuesto, por la agresiva actividad promocional en la lucha por market share del mercado nacional, donde evidentemente las cantidades van a sufrir más es en la exportación. Hace un año los precios en origen estaban por debajo de los 4 euros/kg., y hoy la categoría inferior se vende a alrededor de 7. Dentro de poco, se iniciarán las primeras subastas y cotizaciones para el mercado de exportación, y a no ser que la climatología ayude desde ya (en forma de lluvias y entrada del otoño), el panorama va a seguir siendo de firmeza y de mucha incertidumbre, con mercados internacionales recibiendo precios del orden del doble del que cerraron a finales de 2022. El precio a medio plazo lógicamente está completamente sujeto a la climatología y, en particular, a las lluvias que den lugar a recuperar los niveles de reservas y por tanto las cuotas de riego. Vivimos la normal elasticidad en sentidos opuestos de precio/consumo en un mercado de (poca) oferta y con una demanda aún no 100% impactada por los precios actuales.

Antonio J. Gallego García
Director General de Grupo Migasa

“No se está optando por abandonar el producto sino por reducir el consumo”

A pesar de los esfuerzos por suavizar el efecto alcista de los precios que todos los implicados en la cadena de valor hemos estado haciendo en estos meses, la subida ha sido inevitable, y lógicamente, termina por impactar en el consumo. Sin embargo, gracias al trabajo que venimos haciendo todo el sector en la puesta en valor del aceite de oliva, éste sigue formando parte de la cesta básica de la compra y no se está optando por abandonar el producto sino por reducir el consumo. Nuestro aceite de oliva se ha consolidado como una pieza importante de nuestra cultura culinaria gracias a su enorme calidad tanto sensorial como en sus demostrados beneficios para la salud.

Gonzalo Guillén
Consejero Delegado y Director General de Acesur

“Las perspectivas de la nueva campaña siguen sin ser muy halagüeñas”

Estamos en terreno desconocido, nunca antes habíamos alcanzado este nivel de precios, ya que hemos más que duplicado el récord histórico anterior. Si este nivel actual de costes se mantiene, lógicamente estamos ahuyentando a los consumidores. El diferencial de coste entre el aceite de oliva y la media del resto de aceites posiblemente sea más de 6 ó 7 euros por litro.

Si a esta situación añadimos que el aceite de oliva, al menos en países fuera de la cuenca mediterránea -que es donde se estaba creciendo en consumo- es considerado un producto de “importación”, exclusivo y diferencial, y por tanto se suele aplicar por parte de los importadores y retailers un margen más alto, hace que el aceite esté camino de alcanzar precios en los lineales realmente altísimos.

Las consecuencias serán claras. En primer lugar, menos consumo y sustitución por otras grasas más competitivas, que ya empieza a notarse de forma considerable en casi todos los países, y eso que aún no ha llegado a ellos todavía la subida real de precios que ha experimentado en origen. En segundo lugar, una posible disminución del espacio en lineales por esa falta de rotación, una posible reducción de referencias en los mismos lineales y, por ende, una reducción de marcas y de promociones, folletos, etc. Esto es un problema grave pues competimos con muchos productos de alimentación y será muy complicado recuperar los espacios ganados tras tantos años de esfuerzo.

Pero el mercado es así, cuando hay poca disponibilidad los costes suben y, ciertamente, hay muy poco aceite y las perspectivas de la nueva campaña siguen sin ser muy halagüeñas.

Antonio Luque
Presidente de Dcoop

“El consumidor fiel del aceite de oliva va a hacer el esfuerzo de seguir disfrutando de este producto”

Habrá que ir viendo si llegan las esperadas lluvias para el campo, que traigan una mayor cosecha, además de observar de cerca el comportamiento del consumidor. Creo que el consumidor fiel del aceite de oliva, el que siempre ha estado ahí, va a hacer el esfuerzo de seguir disfrutando de este producto porque conoce su sabor y sabe que es bueno para su salud. Hemos trabajado durante años por impulsar los beneficios de la Dieta Mediterránea y estos precios no nos van a parar.

Además, vuelvo a incidir en que necesitamos infraestructuras hidráulicas para tratar de paliar esta situación de sequía que nos afecta a todos, especialmente al campo.

Belén Luque
Presidenta de Acora

“Para las almazaras implicará un riesgo importante por el alto valor de la mercancía y la dificultad para comprar aceituna esta campaña”

La subida de precios va a tener efectos muy importantes en todos los eslabones de la cadena. Así, los consumidores no fieles al aceite de oliva buscarán grasas más económicas; para el agricultor que se beneficie de estos precios (muy pocos a estas alturas del año) supondrá unos ingresos adicionales a corto plazo que compensarán el descenso de cosecha; y para las almazaras implicará un riesgo importante por el alto valor de la mercancía y la dificultad para comprar aceituna esta campaña. Además, para los envasadores supondrá una relación muy complicada con los clientes por la modificación de precios que no siempre pueden trasladar a corto plazo y necesidades de financiación muy importantes con tipos de interés elevados; y para todos los eslabones una pérdida de mercado que veremos como recuperamos en el futuro.

Ana Martínez
Directora General de Infaoliva

“A medio y largo plazo tenemos la duda de si la disminución en el consumo de los aceites de oliva podrá recuperarse”

Los altos precios del aceite de oliva han llevado a corto plazo a una bajada en el consumo de aproximadamente un 45%, con la previsión de que esta cifra pueda seguir en aumento, derivando asimismo en una migración del consumidor a otras grasas vegetales, ganando cuota principalmente el aceite de girasol.

A medio y largo plazo tenemos la duda de si la disminución en el consumo de los aceites de oliva podrá recuperarse, aún produciéndose una bajada de precios a niveles previos a la huida del consumidor. Mientras tanto debemos seguir trabajando para paliar este descenso en el consumo y seguir promocionando nuestros aceites de oliva, principalmente en aquellos mercados exteriores donde la renta per cápita permita aumentar el consumo.

Herminia Millán
Gerente de QvExtra! Internacional

“No observamos un desencanto del consumidor en ningún caso hacia el producto”

Debido a la falta de disponibilidad, el consumo de aceites de oliva se verá reducido, teniendo que adaptarlo a nivel mundial a las existencias. No consideramos que en el mercado internacional el precio sea un motivo de pérdida de clientes en la categoría virgen extra, debido a que el precio medio de la botella de medio litro en los lineales suele ser alto. El cliente seguirá consumiendo en la medida en la que sea capaz de acceder al producto.

En mercados de consumo habitual, como Italia, España o Portugal, en los que el AOVE se usa en cocina, desde frituras hasta aderezos en frío, el consumo también se verá reducido, aunque será exclusivamente debido a esta subida de precios, a la situación económica de los consumidores a nivel general y a la escasez del producto. No observamos un desencanto del consumidor en ningún caso hacia el producto, simplemente una preocupación por los altos precios de los alimentos y una adecuación de su cesta de la compra para poder sufragar tantos gastos. El consumidor en general tiene claro la importancia del uso del virgen extra en su salud y tratará de continuar consumiendo el producto en la medida que su economía y la disponibilidad del mercado lo permitan.

Consoli Molero
Gerente de la Cooperativa Olivarera de Valdepeñas (Colival)

“Los precios actuales corresponden al valor de nuestro producto, al trabajo de nuestros agricultores y a la cultura del AOVE”

Es una incógnita, aunque lo que sí podemos prever es que será muy difícil que vuelva a bajar en meses.

El precio del aceite está sufriendo una subida imparable, pero ¿qué producto no sube? Hace meses, no nos podíamos imaginar que el precio se pudiera establecer por encima de los 8 euros, ya que nuestro miedo era que no lo aceptara el consumidor, derivándose a otras grases. Hemos observado que han aceptado ese precio y los precios actuales que estamos barajando. Los clientes han tomado la decisión de compra de nuestros AOVEs, ya que los beneficios que ellos perciben en su compra han superado o compensado los esfuerzos que le requiere la adquisición de nuestros aceites frente a otras grasas más económicas y menos saludables. Creo que los precios actuales corresponden al valor de nuestro producto, al trabajo de nuestros agricultores y a la cultura del AOVE.

Ya no nos acordamos como en el año 2020 salíamos a la calle a protestar por unos precios dignos. Ahora los tenemos, pues ahora señor@s tenemos otros deberes, trabajar para que en un futuro los aceites no bajen de los 5 euros en campañas con exceso de producción.

Esteban Momblán
Gerente Grupo Interóleo

“A pesar de todo el ruido mediático alrededor de este asunto, la mejor respuesta está en los datos”

En nuestra opinión, la subida de precios no tendrá grandes consecuencias a corto y medio plazo en lo que respecta al consumo como así ha ocurrido hasta ahora. A pesar de todo el ruido mediático alrededor de este asunto, la mejor respuesta está en los datos. Según el ultimo informe de Anierac a mes de julio de 2023, el descenso del consumo en España de aceites de oliva ha sido solamente del 14,5% en lo que va de campaña respecto a la temporada anterior. Sin embargo las disponibilidades a la venta en España han descendido un 40% respecto a la campaña anterior. Por tanto, solo se esta produciendo una redistribución de la oferta y demanda en base a las disponibilidades existentes.

Álvaro Olavarría
Director gerente de Oleoestepa

"La situación en los próximos seis meses va a ser de mucha tensión en toda la cadena de valor"

Reconozco que estoy sorprendido por el comportamiento de los consumidores que, a pesar de las importantes subidas que se han venido produciendo a lo largo de este año 2023 en los precios de los aceites de oliva, sigue manteniendo un alto volumen de compras. Las continuas noticias a lo largo de los últimos meses en los medios de comunicación sobre la escasez y subida de los precios del aceite de oliva agrava la espiral que ocasiona nuevas compras y puntualmente creo que acaparamiento. Cabe recordar que tenemos una media de salidas mensuales de 90.000 t. en España y sólo unas existencias de 383.000 t. al 31 de julio.

Esta importante demanda y la falta de lluvias en la mayoría del olivar andaluz están ocasionando nuevos incrementos de los precios en origen del aceite de oliva. A corto plazo estas subidas en origen están suponiendo nuevos incrementos en el lineal que ya comienza a rozar la barrera de los 10,00 euros el litro. Veremos el comportamiento de los consumidores en estos nuevos precios, no puedo aventurar que puede pasar.

La situación en los próximos seis meses va a ser de mucha tensión en toda la cadena de valor y especialmente en el solape desde ahora hasta finales de diciembre.

José María Penco
Director de AEMO

“La lección que debemos sacar es que el aceite de oliva es un bien altamente valorado por el consumidor”

La pregunta la formularía de la siguiente manera: ¿Qué efectos está teniendo el comportamiento de la demanda de aceite de oliva en los niveles de precio actuales? Me explico. Realmente la subida tan fuerte del precio que se está registrando tiene su explicación en que la demanda está disminuyendo menos de lo que esperábamos. Si con subidas más moderadas, hasta 5 ó 6 euros/kg. en origen por ejemplo, hubieran disminuido las salidas (demanda) de forma significativa y se hubiera asegurado el enlace, no hubiera seguido subiendo. Ha subido hasta los niveles actuales porque era la única manera de reducir las salidas y de esta forma asegurarnos la disponibilidad de aceite de oliva en los lineales hasta la siguiente campaña, la que está a punto de comenzar. Por tanto, la lección que debemos sacar de todo esto es que el aceite de oliva es un bien altamente valorado por el consumidor, más de lo que nosotros mismos llegamos a imaginar, y siendo así, aprendamos a ponerlo en su sitio, también cuando lleguen campañas de mayor producción, que llegarán.

Víctor Roig
Director general de Deoleo España

“Creemos que la tendencia actual se va a mantener y tanto el consumo como los precios serán posiblemente similares a los de este año”

El momento actual confirma lo que venimos viviendo en los últimos meses todos los que formamos parte del sector. No hay disponibilidad de producto y para adecuar la oferta y la demanda, se está empleando la variable del precio. Hasta que la dinámica actual no cambie, los precios van a seguir la misma tendencia, y el consumo va a continuar viéndose afectado, especialmente en mercados maduros como España e Italia. En otros mercados, no sabemos con exactitud el impacto ya que, por el momento, el precio no se ha visto afectado.

Creemos firmemente que la actual volatilidad del precio es excesiva y que se rige por expectativas exógenas (lluvia, calor, nivel de producción y demanda). Teniendo en cuenta que al inicio de campaña conocemos las previsiones de producción y calidad y entendiendo las reglas de la oferta y la demanda, desde el sector deberíamos evitar la tensión actual de precios. Esta se debe fundamentalmente a un modelo económico que se basa en desequilibrios en la cadena de valor. Tenemos la responsabilidad de buscar mecanismos que garanticen la estabilidad y eviten tensiones que impactan negativamente en los costes y las rentabilidades de todos los que formamos parte de la industria.

En lo que respecta a la nueva campaña, debido a las circunstancias climáticas que hemos tenido este año de sequía y calor extremo y prolongado en el momento de floración, creemos que la tendencia actual se va a mantener y tanto el consumo como los precios serán posiblemente similares a los de este año. Recuperar cosechas de cierta normalidad dependerá de las condiciones climatológicas y su impacto en el olivo.

Estamos convencidos de que situaciones como la presente impulsarán al sector a realizar las transformaciones que, desde Deoleo, venimos abordando desde hace varios años. En todos los casos dichas transformaciones están focalizadas en la mejora y garantía de calidad de nuestros aceites y en la satisfacción y el cuidado de la salud de nuestros consumidores. Aun así, no podemos evitar cierta preocupación por el importante desembolso que supone tener acceso a la categoría, aunque estamos convencidos de que es una situación cíclica que más pronto que tarde se revertirá y nos permitirá volver a una situación de precios más razonable en una categoría reforzada.

Rafael Sánchez de Puerta
Presidente del Consejo Sectorial de Aceite de Oliva de Cooperativas Agro-alimentarias de España

“La consecuencia inmediata que ya venimos sufriendo es la caída de consumo y, por consiguiente, la pérdida de volumen de ventas”

La consecuencia inmediata que ya venimos sufriendo es la caída de consumo y, por consiguiente, la pérdida de volumen de ventas tanto en mercado nacional como en exportación. En los últimos años las empresas españolas han realizado importantes esfuerzos en aumentar el volumen de venta de aceite de oliva español en todo el mundo, volumen que hemos perdido en una sola campaña.

Esta caída era inevitable, ya que no se puede vender lo que no se tiene. Tras la baja cosecha de la actual campaña como consecuencia de la sequía, estamos ante un final de campaña prácticamente sin aceite disponible para el mercado y a esperas del inicio de la nueva cosecha que por segundo año consecutivo también se prevé muy corta.

Ante esto, debemos exigir a nuestras Administraciones nuevas políticas en la gestión del agua y aumentar la superficie regable de este cultivo que permita la viabilidad de las explotaciones de olivar, garantice el suministro a precios asequibles para los consumidores y nos permita mantener el liderazgo tanto de producción como de ventas que ejerce España a nivel mundial en este sector.

Juan Vilar
Consultor estratégico y analista oleícola internacional

“A muy corto plazo genera un efecto de demanda de acopio que puntualmente incrementa el consumo”

Tiene diversos efectos diferentes en el consumo del producto. Por un lado, a muy corto plazo genera un efecto de demanda de acopio que puntualmente incrementa el consumo ante constantes noticias de subida de precios. Por otro, una posterior caída en el uso generoso de la cuantía de aceites de oliva que se utilizan en la cocina, así como la adquisición en formatos más pequeños. A medio y largo plazo, se producen unas incidencias perniciosas, ya que consumidores habituales dejan de demandar el producto por la elasticidad demanda al precio, y éstos, o no volverán a consumir, o lo harán difícilmente y en momentos en que los precios sean mucho más bajos. En la renta neta de los olivicultores también se dejará notar cuando cambie el ciclo climatológico y el sector afronte una crisis de demanda, en lugar de una caída de oferta como actualmente sufrimos.