Por otro lado, el
Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA) analizará el contenido de carbono en los suelos agrícolas del territorio español para determinar su capacidad de secuestro y establecer las bases del futuro sistema de certificación de créditos, cuya nueva legislación ha sido presentada por la Comisión Europea. Los trabajos se prolongarán, en su primera fase, hasta marzo de 2024.
Según el MAPA, el contenido en carbono en los suelos en España es el más bajo de Europa. A su juicio, reconocer sus características y parámetros es importante para contribuir al futuro desarrollo de la actividad agraria. Los análisis permitirán conocer su fertilidad, su capacidad de retención de agua y favorecerán la lucha contra el cambio climático.
El Ministerio ha ampliado el ámbito de la Encuesta de Superficies y Rendimientos de Cultivo de España (ESYRCE) con el fin de darle más valor añadido, pues ya no solo tendrá información sobre rendimientos y superficies, sino que incorporará datos de calidad del suelo. Esta encuesta proporciona información precisa sobre las superficies cultivadas en España, los rendimientos obtenidos, y variables descriptivas de la actividad agraria como las técnicas de manejo del suelo o la tipología de riego con la que se cuenta, para comparar los rendimientos por cultivos y zonas. Ahora, además, permitirá conocer el contenido en carbono de los suelos, e incorporará la información a la herramienta digital.
Debido al amplio tamaño muestral de esta encuesta, se analizarán cada dos años los suelos de 16.000 parcelas agrícolas repartidas por todo el territorio. Esta muestra permitirá tener datos significativos y robustos para todas las regiones, usos del suelo o técnicas de manejo de éste, entre otros. Además, al estar incluida en ESYRCE permitirá conocer aspectos como la relación entre técnicas de manejo del suelo, contenido en carbono y rendimientos obtenidos.
Con ello, el proyecto tiene como objetivo evaluar si las nuevas prácticas agrícolas y ganaderas como la agricultura de conservación, las cubiertas vegetales en los cultivos, las rotaciones con especies mejorantes o el pastoreo extensivo, contribuyen a mejorar el contenido en carbono de los suelos agrícolas, y a reducir la erosión y mejorar su fertilidad.
El MAPA ha considerado que los trabajos proporcionarán una información muy valiosa para todos los agricultores en el ejercicio de su actividad en un ámbito tan importante como es la agricultura de carbono. Por ello, la finalidad de los trabajos que ahora se inician no es solo proporcionar la fotografía más completa que se pueda tener sobre el estado actual de los suelos agrícolas, sino repetirlos cada dos años para analizar su evolución.
El operativo de recogida de muestras involucra a más de 200 agentes de campo especialistas. Los agricultores cuyas parcelas vayan a ser muestreadas recibirán en los próximos días una notificación informativa sobre los trabajos, por si quieren personarse durante los mismos. La toma de muestras no ocasionará ninguna molestia ni afección a la actividad, dado el pequeño volumen de suelo que se extrae (alrededor de 1,5 kg. de suelo por parcela). Los agricultores recibirán gratuitamente los resultados correspondientes a sus parcelas.
El proyecto forma parte de los trabajos de evaluación de los resultados de la aplicación de la nueva Política Agraria Común (PAC), que ha comenzado a aplicarse este año.