"Tuvimos conversaciones productivas con partes interesadas privadas para ver cómo, junto con las autoridades públicas, podemos situar al aceite de oliva de Túnez en el mapa internacional, ayudar a los productores locales a acceder a mercados de exportación de alto valor y mejorar la calidad del producto, al tiempo que ayudamos al sector a ser resiliente al clima”, ha destacado Lisa Paglietti, economista de la FAO que lidera el proyecto y que ha abordado en una conferencia los logros de esta iniciativa.
Así, Paglietti ha hablado sobre el potencial de digitalizar el sector en apoyo de la gestión sostenible de los recursos naturales, la eficiencia de la producción, el control de calidad y la seguridad alimentaria. También ha explicado cómo las empresas tunecinas de aceite de oliva podrían aprovechar los macrodatos y tecnologías como la Inteligencia Artificial y los SIG para mejorar los procesos de producción y satisfacer las cambiantes demandas de los consumidores.
Por su parte, Mauro Meloni, director de operaciones de CEQ Italia, ha subrayado la importancia de mejorar la calidad de las aceitunas entregadas a las almazaras, así como de introducir incentivos para la implementación de buenas prácticas de producción. Estas prioridades fueron identificadas en Túnez a través de un ejercicio de mapeo de fábricas destinado a identificar áreas clave de inversión en el sector.
Asimismo, el profesor Mohammed Ayadi, experto en aceite de oliva de la Universidad de Liege, ha abordado la importancia de la diversificación, la marca y la certificación para aumentar el reconocimiento del mercado y la competitividad en el sector.
El debate que ha continuado durante la mesa redonda de expertos se ha centrado en el papel de las innovaciones y la importancia de los estándares y certificaciones de calidad para acceder a mercados de alto valor y lograr un crecimiento inclusivo.
"Cumplir con las normas de seguridad y calidad de los alimentos exigidas por los supermercados y otros clientes abre la puerta a las exportaciones directas, aumenta el valor añadido para los productores de aceite de oliva y eleva el perfil de las marcas tunecinas", ha considerado Lisa Paglietti, quien ha apuntado que "las garantías de calidad y seguridad son esenciales para fortalecer la credibilidad de una empresa de aceite de oliva y ayudarla a seguir siendo competitiva en un mercado saturado".
"Al identificar y explorar las oportunidades del sector, Túnez puede promover un desarrollo económico sostenible, estimular la innovación agrícola y fortalecer su posición como proveedor mundial de productos oleícolas de calidad", ha indicado Iride Cecacci, directora asociada y jefa de asesoramiento de agronegocios del BERD.
Según Cecacci, "esta conferencia ha estimulado un diálogo abierto entre las partes interesadas privadas y las autoridades gubernamentales sobre la inversión necesaria para incentivar la eficiencia de la cadena de suministro, la producción de aceite de oliva de calidad y desarrollar este sector estratégicamente importante para Túnez".
