Según ha informado este organismo, se trata de un requisito obligatorio para todos los exportadores de alimentos y bebidas para el consumo humano con destino a la República Popular China. No obstante, se excluyen los territorios de Macao, Hong Kong y Taiwán, que cuentan con su propia regulación aduanera).
La guía explica también cómo modificar los datos de exportador, que deben estar siempre vigentes y cómo buscar el número de exportador.
En concreto, entre otros asuntos, detalla que todas las empresas españolas que vayan a exportar alimentos y bebidas para consumo humano a China tienen la obligación de contar con un número de registro de exportador extranjero –en el caso de las españolas, comienza por 72–, que deberán facilitar a su importador para que este pueda realizar la declaración aduanera.
El número de registro es, por tanto, una herramienta de trazabilidad para las Aduanas Chinas y, como tal, no puede haber discrepancias entre la información del exportador que contengan los documentos de flete y la que obre registrada en el expediente de registro, correspondiendo al exportador mantener o actualizar los datos para que estén vigentes.
En 2022 España exportó a China 42.765 toneladas, superando a compradores bien asentados históricamente como Reino Unido o Japón, según datos de la Interprofesional del Aceite de oliva Español. El valor de las exportaciones alcanzó los 168 millones de euros, lo que supone un precio medio de unos cuatro euros por kilo. Para esta organización, eso significa que el volumen de las exportaciones españolas se ha multiplicado por 1.209 en los últimos 25 años, mientras que el valor lo ha hecho por 2.366.
