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El consumo mundial de aceituna de mesa ha aumentado un 182% en los últimos 26 años

El consumo mundial de aceituna de mesa ha aumentado un 182% en los últimos 26 años

martes 07 de febrero de 2017, 11:12h

El consumo mundial de aceituna de mesa ha aumentado un 182% entre las campañas 1990/91 y 2016/17. El mayor incremento se constata en los principales países productores miembros del Consejo Oleícola Internacional (COI), ya que algunos de ellos han elevado fuertemente sus producciones -como consecuencia el consumo de este producto-, entre ellos Egipto, cuyo consumo asciende de 11.000 a 400.000 toneladas en dicho período.

Según detalla el COI en su último informe de mercado, también destacan Argelia, cuyo consumo de aceitunas de mesa se ha incrementado de 14.000 toneladas a 244.000 t.; y Turquía, de 110.000 t. a 350.000 t. en los últimos 26 años.

En cuanto al consumo de aceituna de mesa por habitante y año en los países miembros del COI durante 2015, Albania se sitúa a la cabeza con 10,7 kg.; seguida de Argelia, con 6,1 kg.; Turquía y Líbano, donde oscila entre 4,2 y 4,0 kg.; Egipto y Jordania, con 3,7 kg. y 3,3 kg., respectivamente; Israel, con 2,6 kg.; Libia, con 2,3 kg.; y Túnez, con 1,8 kg. Los demás países se reparten el consumo entre 0,9 kg. y 0,6 kg. (en orden decreciente: Uruguay, Marruecos, Argentina, Irán e Iraq).

Los datos del COI detallan que el consumo de este producto en los países de la Unión Europea (UE) aumenta en este periodo un 78,4%, pasando de 346.500 t. en 1990/91 a 618.000 t. en 2016/17. Por habitante y año, este organismo subraya que España, principal productor, es también el primer consumidor, con 4,1 kg.; seguida de Chipre, con 3,1 kg.; Malta, con 1,9 kg; Grecia y Luxemburgo, con 1,8 kg.; Bulgaria e Italia, con 1,7; y Rumanía, con 1,1 kg. A su vez, entre 0,9 kg. y 0,5 kg. se encuentran en orden decreciente Francia, Suecia, Bélgica, Eslovaquia, Austria, Reino Unido y Dinamarca. Los demás Estados Miembros en los que su consumo se sitúa entre 0,4 kg. y 0,2 kg. son Eslovenia, Lituania, Finlandia, República Checa, Irlanda, Países Bajos, Polonia, Estonia, Hungría, Croacia y Letonia.

Respecto al consumo de aceituna de mesa por habitante y año del grupo de países no miembros del COI, este organismo apunta que Siria es el primer consumidor, con 5 kg.; seguido de Palestina y Chile, que se mueven entre 2,5 kg. y 2,1 kg.; Perú y Arabia Saudí, con valores entre 1,3 kg, y 1,1 kg.; Australia, Canadá y Suiza, con 0,8 kg. cada uno; Estados Unidos y Brasil, con 0,6 kg. y 0,5 kg., respectivamente; y Rusia y México, con 0,2 kg.

Defensas naturales del consumidor

Por otro lado, el COI remarca en su informe que el consumo de aceitunas de mesa, según investigaciones realizadas sobre el producto, refuerza potencialmente las defensas naturales del consumidor, por lo que las aceitunas de mesa podrían constituir el principal producto vegetal fermentado probiótico del mercado en el futuro.

Los últimos datos ofrecidos por investigadores del Proyecto Probiolives revelan que algunas de las bacterias lácticas generadas en la fermentación de la aceituna de mesa presentan mejores resultados que otras ya reconocidas como microorganismos probióticos y que se utilizan actualmente en diversos productos lácteos.

Asimismo, desde el punto de vista nutricional, una ingesta diaria normal de aceitunas, que sería entre 25 y 28 gramos (7 aceitunas aproximadamente), tiene un aporte energético de 37 Kcal. Dichas calorías las aporta principalmente su contenido en grasa, de la cual el 82% es monoinsaturada, la misma grasa saludable del aceite de oliva.

Además, según recoge el COI, el consumo regular de aceitunas contribuye a cubrir la cantidad diaria recomendada de fibra, son fuente de ácido oleico y aportan hidratos de carbono y proteínas. Las aceitunas también contienen minerales como el sodio, hierro, calcio y magnesio, que tienen especial importancia en el caso de los deportistas dada su relación con la contracción muscular y el impulso nervioso. Uno de los principales nutrientes existentes en la aceituna de mesa son los polifenoles y las provitaminas A y E, cuya función antioxidante colabora positivamente en la defensa de los procesos oxidativos que se producen en la práctica del deporte, afectando tanto al rendimiento durante la competición como al periodo de recuperación.

Este organismo recuerda que, en el marco de las actividades contempladas en el convenio internacional y en materia de normalización, se encarga de elaborar y revisar las normas comerciales. En el caso de la norma comercial de la aceituna de mesa, formula definiciones y prescripciones relativas a las diferentes categorías comerciales del producto y esto incluye revisar la norma del Codex Alimentarius con el fin de regular los criterios de calidad en el comercio internacional.