En dicha misiva, Serafini comparte algunas reflexiones y realiza un balance de la labor realizada en el COI, agradeciendo los resultados obtenidos y la disponibilidad de sus colaboradores “porque sin ella no habría, y no habríamos, llegado a estos resultados”.
En este sentido, se ha referido a la implementación de proyectos en muchos de los países miembros del organismo relativos a la mejora genética del olivo, a la instalación de unidades piloto de demostración y a la formación para la mejora de la calidad.
Asimismo, Serafini ha destacado la puesta en marcha del proyecto RESGEN en 21 países miembros del COI, creando colecciones nacionales y hasta tres colecciones internacionales para la conservación y el estudio del germoplasma del olivo; los proyectos Irrigaolivo, sobre el monitoreo político y la instalación de viveros piloto (este último aún en curso); además del estudio sobre el tratamiento y el uso del alpechín y el orujo en terreno agrícola.
Posteriormente, cada proyecto ha sido objeto de seminarios internacionales cuyas conclusiones han sido "el trampolín" para la creación e implementación de otros estudios e iniciativas.
Dentro de las actividades de su Departamento, Serafini también ha resaltado la coordinación de publicaciones "de gran interés y utilidad" como el Catálogo Mundial de las Variedades del Olivo o el Manual sobre Técnicas de Producción en Olivicultura.
A su vez, ha recordado publicaciones interactivas como el Código de Buenas Prácticas para el Desarrollo Sostenible de los Olivares situados en Áreas Caracterizadas por un Ecosistema Frágil, o el Manual para la Producción de Plantones de Olivo, así como el Glosario Oleícola y, más recientemente, la realización de una herramienta informática normalizada para la determinación de la huella de carbono del aceite y del potencial de absorción y secuestro de CO2 por el olivar.