El Informe sobre la Siniestralidad del ejercicio 2017 de Agroseguro subraya que las condiciones climatológicas registradas el año pasado, con insuficientes precipitaciones y elevadas temperaturas desde el mes de abril, causaron un “acusado estrés hídrico en la mayor parte de nuestros olivares”.
En su repaso a las condiciones meteorológicas de 2017, la entidad precisa que las precipitaciones de finales de agosto aliviaron “algo” esta situación, aunque posteriormente “se evidenció la falta de rendimiento y el consiguiente siniestro en olivar”. Añade que en zonas en donde había aceituna suficiente para una cosecha normal ésta “no alcanzó el tamaño suficiente, apareciendo arrugada y con muy poco peso”.
En el mes de octubre, especialmente, según Agroseguro, se acentuaron los efectos de la sequía, “agravados, si cabe, por las anormalmente altas temperaturas” registradas. En ese mes, los siniestros recibidos lo fueron por el riesgo de sequía y se centraron fundamentalmente en el olivar y en el girasol de las zonas de recolección más tardía.
Siniestralidad excepcional
En general, como conclusiones más relevantes de 2017, la entidad señala que se ha distinguido por una siniestralidad “excepcionalmente elevada”.
Destaca el mayor volumen de indemnizaciones en cultivos herbáceos de toda la serie histórica, alcanzando los 229 millones de euros, y el impacto de la helada y el pedrisco en gran parte de la producción de uva de vino, donde las indemnizaciones se elevan hasta los 75 millones de euros. En el caso de la línea de seguro del olivar, ascendieron a 19,21 millones de euros.
Así, Agroseguro señala que la superficie agrícola siniestrada al final del ejercicio se sitúa en 2.227.000 hectáreas. Lo más destacable, según esta entidad aseguradora, fue la sequía, pero también se produjeron heladas intensas y se han reiterado los pedriscos. Por todo ello, el total de las indemnizaciones alcanzó los 712 millones de euros en 2017.
Los importantes daños ocurridos y la repercusión económica que supone para los asegurados ha estimulado a Agroseguro en la aplicación de las medidas orientadas a reducir al máximo los periodos de gestión y a adelantar notablemente el pago de las indemnizacionesm, según destaca.
Por último, resalta la “gran agilidad” con la que se han tramitado los pagos, ya que, a fecha de 10 de enero de 2018, ya han sido pagadas indemnizaciones por importe de 620 millones de euros.
