En su último informe sobre la siniestralidad del ejercicio 2018 (a 31 de octubre), la entidad aseguradora ha explicado que en esta campaña de olivar, tras un otoño seco, las abundantes precipitaciones en primavera dieron lugar a una buena floración y cuajado de frutos.
“Todos los seguimientos que se han efectuado parecen confirmar que se trata de un año de buena cosecha, por lo que cabe esperar una siniestralidad por falta de rendimiento por sequía limitada. No obstante, también ha sido un año de abundantes pedriscos, tal y como ha sucedido en los demás cultivos”, ha señalado Agroseguro.
La entidad ha recibido declaraciones de siniestro de 668.927 hectáreas, de las que 12.725 hectáreas corresponden a olivar, de las que 7.839 hectáreas corresponden a Andalucía, seguida de Extremadura (1.393 has.); Castilla-La Mancha (1.098 has.); Aragón (582 has.); Murcia (614 has.); Navarra (421 has.); La Rioja (340 has.); Comunidad Valenciana (209 has.); y Cataluña (208 has.).