Según el Ismea, el consumidor inexperto está desorientado y no percibe el valor real de la oferta, siendo el precio, en muchas ocasiones, un elemento de elección.
La campaña ha comenzado con el Evo Design Workshop, un maratón creativo de cinco días desarrollado en el Spazio Attivo de Zagarolo (Roma) y en el que han participado 15 jóvenes diseñadores, comunicadores y gerentes de marca, seleccionados por el Ismea y procedentes de diferentes institutos de diseño de Roma, Bari, Nápoles y Turín.
El desafío para estos jóvenes creativos es encontrar sugerencias visuales, reclamos e ideas innovadoras que puedan usarse en la campaña de comunicación, que llevará el patrimonio del aceite de oliva virgen extra italiano y su cultura a las calles, así como a los puntos de venta y cines a partir de finales de 2019 y a lo largo de 2020.
Las propuestas responden a la necesidad de crear una comunicación más efectiva capaz de estimular los intereses de los diferentes objetivos de consumo, identificando nuevas experiencias vinculadas al producto para dar vida a una narrativa más acorde con las necesidades de los consumidores.
Cada propuesta ha explorado una dimensión diferente: desde la infinita variedad de combinaciones entre la gastronomía local y el patrimonio de la biodiversidad de la aceituna, hasta la botella como "lujo accesible" o el aceite como un nexo de unión, siendo un alimento indispensable en la mesa.
