En valor el incremento del AOVE fue del 2,5% y la causa fue el efecto de la contracción del precio en un 4,3%. Según el estudio del Ministerio, se trata del aceite que tiene el precio más alto de la categoría, situándose en 4,28 euros/litro de media en 2018, siendo un 48,1% superior a la media de la categoría.
Por su parte, el consumo per cápita de aceite de oliva virgen extra a cierre de año 2018 fue de 2,67 litros/persona/año, una cantidad superior en 6,8 puntos porcentuales en relación con la registrada en el año 2017.
El canal preferido para la compra de aceite de oliva virgen extra es el supermercado y autoservicio con el 40,7% de los litros. Además, durante el pasado año se incrementaron un 6,8% respecto al ejercicio anterior. Le sigue el hipermercado, que representó un 35,3% del mercado tras lograr un fuerte incremento del 21% respecto a 2017. La evolución del volumen, sin embargo, fue negativa para la tienda de descuento (-16,0%) y la tienda tradicional (-17,2%).
En 2018, el perfil de hogar consumidor de aceite de oliva virgen extra se correspondió con un hogar formado por parejas con hijos mayores, parejas adultas sin hijos o retirados. Son normalmente de clase socioeconómica alta y media alta o media, cuyo responsable de compra supera los 50 años.
Andalucía, Comunidad de Madrid, Extremadura, Galicia, Cantabria, así como el País Vasco o La Rioja fueron las Comunidades Autónomas más intensivas en la compra de aceite de oliva virgen extra; mientras que las menos consumidoras fueron Baleares, la Región de Murcia y Castilla-La Mancha, entre otras.
Aceite de oliva virgen
En el caso del aceite de oliva virgen, el informe del Ministerio destaca que en 2018 se produjo un incremento en la demanda del aceite de oliva virgen del 9,2%. Su valor también creció, pero en menor medida (+3,8%), compensado en parte por una contracción del precio medio (-4,9%).
Este aceite cerró 2018 con 3,79 euros/litros de media, 0,20 euros menos por litro en comparación con el mismo periodo del año anterior.
A su vez, el consumo por persona y año fue de 1,25 litros, una cantidad un 8,8% mayor en comparación con el mismo periodo del año anterior.
En 2018 el canal con mayor proporción de compras dentro del aceite de oliva virgen fue el supermercado y autoservicio con el 73,0% y una variación positiva (17%) respecto al año anterior. Se incrementó también el volumen de compra de la tienda de descuento (+6,7%), que representó el 4,5% del volumen de compra.
A su vez, durante el pasado año el perfil consumidor de aceite de oliva virgen, teniendo en cuenta el consumo per cápita, se correspondió con un hogar de clase socioeconómica alta, media-alta cuyo responsable de las compras tiene una edad que supera los 50 años.
A nivel regional destacaron Cataluña, Baleares, País Vasco y Castilla y León como las Comunidades más intensivas en la compra (en volumen) de aceite de oliva virgen.
Aceite de oliva
Finalmente, con el 32,1% del volumen total, el aceite de oliva fue el tipo de aceite más consumido por los hogares. Durante 2018, su consumo se mantuvo estable con una ligera variación positiva del 0,2% respecto al año anterior. El gasto, sin embargo, se redujo un 6,5% como consecuencia de la variación a la baja del precio medio (-6,7%), que fue 3,48 euros/litro, 0,25 euros menos por litro respecto a 2017.
La ingesta media realizada por persona y año se situó en los 3,83 litros, siendo relativamente estable respecto a la cantidad registrada en el periodo previo de estudio (-0,2%).
Supermercados y autoservicios fueron los canales más importantes para la adquisición de aceite de oliva durante el pasado año y su cuota fue del 40,5%. Sin embargo, cayó a doble dígito (-15,7%) respecto a 2017.
El estudio del Ministerio detalla que en 2018 el perfil de hogar consumidor por clase socieconómica de aceite de oliva se correspondió con hogares de clase baja, ya que compraron más volumen que el que les corresponde por su peso poblacional. No obstante, fueron los hogares de clase baja y alta y media alta quienes tuvieron un consumo per cápita más alto de este producto, en el caso de los últimos un consumo del 6% superior a la media, el equivalente a 0,24 litros por persona más que la media nacional.
Por otro lado, las Comunidades Autónomas que realizaron un mayor consumo per cápita de este tipo de aceite fue Galicia, siendo la región que adquirió mayor volumen de esta categoría en relación a su peso poblacional, de únicamente el 5,92%.
