Del mismo modo, el consumo medio de aceitunas realizado por persona y año decreció un 10,5% en comparación con 2021, siendo la ingesta media aproximada de 2,40 kilos por persona, el equivalente a un gasto medio por persona y año de 7,96 euros, el cual también se redujo durante los últimos doce meses en una proporción del 1,3%.
Por el contrario, si se compara con antes de la pandemia, el consumo per cápita se reduce a un ritmo muy inferior (1,2%) y el gasto per cápita creció un 10,6%, debido al auge del precio medio del producto. Del presupuesto anual para la compra de alimentación y bebidas, los hogares destinan el 0,50% a la compra de estos productos, lo que en su cesta supone un 0,41% del volumen total.
El informe señala que si se analiza la evolución a largo plazo, teniendo en cuenta la excepcionalidad generada en el año 2020 debido a la situación provocada por la pandemia del COVID-19, la tendencia desde el año 2008 y con datos a cierre de 2022 es positiva con un incremento en volumen del 5,4% para la compra de esta categoría por parte de los hogares españoles.
A cierre de año 2022 la parte mayoritaria del segmento de aceitunas la sigue ocupando la aceituna envasada rellena, con un 38,8% del volumen, pese a que perdió un 11,8% de intensidad de compra respecto al año anterior, una caída más acentuada que la de la categoría (10,6%). No obstante, el valor se mantuvo un 0,9% más alto, en un contexto de decrecimiento de la facturación del segmento (1,4%). El segundo tipo de aceituna por orden de importancia se corresponde con la aceituna envasada con hueso, con una cuota de mercado en volumen del 27,8%, retrocediendo sus compras un 1,9%, pero obteniendo una facturación un 8,9% superior. La aceituna envasada sin hueso y el resto de aceitunas tienen una participación menor en el mercado, con cuotas en volumen del 20,1% y del 13,4%, respectivamente, y ambos disminuyeron tanto en volumen como en valor.
Por persona y año, el tipo de aceituna que más se consumió fue la aceituna envasada rellena (0,93 kilos por persona y año), que se redujo 0,12 kilos respecto a 2021, es decir, un 11,7%. La aceituna envasada sin hueso fue la que mejor resistió la caída del consumo, con una variación del 1,8%, reduciéndose su consumo por persona de 0,49 a 0,48 kilos de 2021 a 2022.
Supermercados y autoservicios son las superficies favoritas para la compra de estos productos, con el 51,3% del volumen de la categoría, aunque su consumo disminuyó un 9,5%. Le sigue la tienda descuento, con un 17,7% del consumo de aceitunas, pero perdió un 11,8% de las compras respecto al año anterior. Por su parte, el hipermercado, responsable de distribuir el 12,3% de las aceitunas, perdió un 12,5%, mientras que la tienda tradicional y el e-commerce, con una cuota de mercado de 7,4% y 2,3%, disminuyeron el 4,5% y el 7,7% del volumen, respectivamente.
El consumidor intensivo de aceitunas se corresponde con un hogar formado por parejas adultas sin hijos y con hijos de edad media y mayores y retirados. Por el contrario, quienes realizan una menor compra de aceitunas en proporción con su peso poblacional son los hogares formados por jóvenes independientes, parejas jóvenes sin hijos, o adultos independientes, parejas con hijos pequeños y hogares monoparentales.
En cuanto a las Comunidades Autónomas que más compran aceitunas destaca Cataluña, Comunidad Valenciana y País Vasco, puesto que su distribución del volumen es más alta en proporción al peso poblacional durante ese año, es decir, compran más kilos de aceitunas de lo que cabría esperar en base a lo que representan en hogares, según el informe del MAPA.
