En la familia de aceitunas, la evolución del consumo per cápita durante el periodo 2016-2020 ha sido diferente para cada tipo de producto, aunque con notables incrementos durante el último año motivados por los efectos de la pandemia. Así, respecto a la demanda de 2016, el consumo de todos los tipos de aceitunas -sin hueso, con hueso y rellena- ha aumentado.
La situación provocada por la pandemia elevó en 2020 el consumo de aceituna de mesa en los hogares españoles -donde se consume el 75% de este producto-, aunque el cierre parcial de la hostelería y la restauración ese año, así como la ausencia de turistas, lastraron la positiva evolución de este sector. El Panel de Consumo que publica anualmente el Ministerio de Agricultura refleja que en 2020 se produjo un aumento del consumo de aceitunas en los hogares del 19,2% en volumen y del 18,5% en valor, porcentajes muy superiores a los del conjunto de la alimentación.
Durante el año 2020, los hogares españoles consumieron 132,8 millones de kilos de aceitunas y gastaron 396 millones de euros en este producto. En términos per cápita, se llegó a 2,9 kilos de consumo y 8,6 euros de gasto.
El consumo más elevado se asocia a las aceitunas envasadas rellenas (1,2 kilos por persona y año), seguidas de las aceitunas envasadas con hueso (0,8 kilos per cápita, las que más crecieron en su consumo). En términos de gasto, las aceitunas envasadas rellenas concentran el 36% del mismo, con un total de 3,1 euros por persona, seguidas por las aceitunas envasadas con hueso, con un porcentaje del 23,3% y un total de 2 euros por persona al año.
Los hogares de clase alta y media-alta son los que cuentan con el consumo más elevado, mientras que los hogares de clase baja presentan el consumo más reducido. A su vez, mientras los hogares sin niños consumen más cantidad de aceitunas, los consumos más bajos se registran en los hogares con niños menores de seis años.
Asimismo, si la persona encargada de hacer la compra no trabaja, el consumo de aceitunas es superior. En los hogares donde la compra es realizada por una persona de más de 65 años, el consumo de aceitunas es más elevado, mientras que la demanda más reducida se asocia a los hogares donde la compra la realiza una persona que tiene menos de 35 años. Los hogares formados por una persona muestran los consumos más elevados de aceitunas, mientras que los índices se van reduciendo a medida que aumenta el número de miembros que componen el núcleo familiar.
Por tipología de hogares, se observan desviaciones positivas con respecto al consumo medio en el caso de retirados, adultos y jóvenes independientes, y parejas adultas sin hijos; mientras que los consumos más bajos se producen entre las parejas con hijos -independientemente de la edad de los mismos-, las parejas jóvenes sin hijos y en los hogares monoparentales.
Los consumidores que residen en grandes núcleos de población (por encima de 500.000 habitantes) cuentan con mayor consumo per cápita de aceitunas, mientras que los menores consumos se registran en los municipios con censos de menos de 2.000 habitantes.
Finalmente, por Comunidades Autónomas, Aragón, Cataluña y Baleares cuentan con los mayores consumos, mientras que, por el contrario, la demanda más reducida se produce en Extremadura, Galicia y Canarias.
En cuanto al lugar de compra, en 2020 los hogares españoles volvieron a recurrir mayoritariamente para realizar sus adquisiciones de aceitunas a los supermercados, que aglutinaron un 70,9% de cuota de mercado. Mucho más atrás figuran los hipermercados (11,7%) y los establecimientos especializados (7,3%). El autoconsumo representa una cuota del 2,8%, el comercio electrónico supone el 2,2% y los mercadillos acaparan el 1,3%; mientras que otras formas comerciales completan el 3,8% restante.
