Desde principios de este año dirige la Fundación Patrimonio Comunal Olivarero. ¿Cómo afronta este nuevo cargo y cuáles son sus principales objetivos al frente de este organismo?
Afronto con ilusión trabajar para un sector que me encanta. Además, el mundo del olivar siempre ha sido centro de atención de las competencias que ejercía en la Junta de Andalucía y en el Ministerio de Agricultura, si bien tengo ganas de cambiar y adaptar el Patrimonio Comunal Olivarero, cuya trayectoria es muy antigua y tiene que evolucionar. El objetivo es intentar aportar nuevos valores al sector del aceite de oliva y del olivar y que el Patrimonio se enriquezca con nuevas actividades y acciones.
¿Cómo valora la situación actual de bajos precios en el sector oleícola español y cuáles cree que son las medidas que se deben implementar para paliar esta situación?
No soy capaz de dar explicación a esta situación, ya que es una campaña en la que falta aceite de oliva en la UE y España es líder en producción, por lo que nuestro país tendría que haber llevado la sartén por el mango.
Es un sector que tiene que mejorar estructuralmente y que continúa muy atomizado. Las cooperativas necesitan liquidez para que no exista precipitación en vender.
También es necesaria una visión más global desde el punto de vista de articulación y unión del propio sector, que se produce de forma muy lenta y de ahí viene la toma de decisiones erróneas.
El sector tiene que organizarse y pensar más colectivamente que individualmente. Además, considero que se puede autorregular y que nosotros podemos contribuir a esa autorregulación, ofreciendo calidades y capacidades para su desahogo.
¿Qué retos cree que debe afrontar el sector del aceite de oliva a nivel nacional e internacional? ¿Cuál será el papel del PCO?
El objetivo es la promoción para incrementar el consumo. En este sentido, la Interprofesional tiene un papel muy importante y lo está haciendo muy bien. Por su parte, el PCO puede ayudar para alcanzar este fin, pero una de las ideas a desarrollar está relacionada con la exportación y la logística del transporte para las pequeñas empresas, que son las que tienen más dificultades en este tema. Para ello, podemos impulsar un punto de encuentro que ayude a la exportación u ofrecer servicio para resolver la tediosa documentación que requiere la venta al exterior. Creo que existe una oportunidad si el Patrimonio puede contribuir en la logística del aceite, si bien es un asunto que hay que estudiar y trabajar.
En este número de Mercacei Magazine celebramos el 25º aniversario de Grupo Editorial Mercacei. ¿Cuál es su valoración de estos últimos 25 años en el sector?
El Patrimonio Comunal Olivarero nació con una finalidad muy clara y ha contribuido con su actividad al sector, a través de la promoción y permitiendo el almacenamiento de aceite. Y en estos 25 años ha nacido la Interprofesional que, afortunadamente, es de lo que más orgulloso debe sentirse el sector, ya que está ejerciendo un papel exquisito.
El PCO ha sido una herramienta fundamental pero debe cambiar, reinventarse y orientarse ante las nuevas necesidades del sector, que cuenta con los recursos humanos, materiales y económicos para mirar al futuro.
