Para ello, en virtud de un acuerdo de colaboración firmado con un centro, se ha desarrollado un taller de terapia ocupacional donde alumnos con diversidad funcional hacen un restyling de las cajas antiguas dando rienda suelta a su imaginación, convirtiéndola en algo único y especial.
Según ha explicado la empresa, cada caja es diferente y encierra una historia de superación de la persona que hay detrás. Los objetivos de la iniciativa son, por un lado, reducir los residuos que suponen las cajas usadas que ya no se van a volver a utilizar; y, por otro, poder contribuir socialmente con personas que lo necesitan a través de la terapia ocupacional.
Aunque las cajas usadas se desechen para poder reciclarse, este proceso supone una emisión de gases contaminantes y un consumo de recursos que es lo que la empresa pretende eliminar con este proyecto, tendiendo hacia un modelo de economía circular donde prime la reutilización. En la actualidad, estas cajas han viajado ya a más de una decena de países, entre ellos, Japón o Corea.
Elaia Zait, como contraprestación a este taller, además de proporcionar una formación específica, los materiales no contaminantes para el rediseño de las cajas y el equipamiento, adquiere el compromiso de divulgación de la acción y de donación de un árbol al centro por cada 100 cajas recicladas.
Según ha explicado uno de los socios de la empresa, Daniel Millán, “esta iniciativa es muy importante para nosotros porque incide en nuestro compromiso con el desarrollo sostenible y con la sociedad. Las empresas, desde nuestro punto de vista, deben de tener valores y están obligadas a idear soluciones que, además de ser prácticas, no supongan un perjuicio para nuestro entorno”. “Además, hemos querido lanzar un video para concienciar a la gente que la sostenibilidad del planeta debe de ser un compromiso de todos”, ha remarcado.
“Cuando recibas una caja sostenible única piensa en cómo puedes reutilizarla”, ha concluido la firma.
