Desde Lombardía hasta Cerdeña, muchos son los itinerarios a recorrer en un solo día -de 2 a 5 kilómetros- dedicados a familias y entusiastas que desean descubrir el patrimonio del olivar italiano a través de paisajes vinculados a la historia y la cultura del AOVE.
Cada municipio selecciona una ruta entre los olivos con características únicas desde el punto de vista histórico y ambiental que finaliza en una almazara, un campo de olivos o en un edificio histórico donde se ofrece a los participantes una degustación de pan, aceite y productos típicos.
Rutas de senderismo, excursiones en bicicleta, degustaciones de pan y AOVE, visitas a almazaras, jornadas de recolección de aceitunas, minitours para redescubrir iglesias, museos y edificios históricos, pero también recetas típicas con productos locales son algunas de las experiencias únicas que este año han sido organizadas cumpliendo con todas las medidas anti-COVID.
El pasado 25 de octubre tuvo lugar lugar la cuarta edición de este paseo entre los olivos para descubrir nuevos caminos, así como el nuevo AOVE de la campaña en un año difícil de producción (-30% según estimaciones Unaprol-Ismea) pero de gran calidad.
Más allá de todas las predicciones, 84 ciudades oleícolas de toda Italia han respondido a la solicitud de Città dell’Olio para involucrarse en una jornada dedicada al descubrimiento del paisaje del olivar en el que vivir experiencias únicas para celebrar el aceite de oliva virgen extra y quienes lo producen.
“No podemos y no debemos rendirnos, queremos seguir viviendo y emocionarnos con las pequeñas cosas como caminar entre los olivos centenarios, disfrutar de un bocadillo de pan y aceite, visitar una antigua almazara, participar en la cosecha de la aceituna. Hoy más que nunca nuestro paseo entre los olivos adquiere un significado particular. No es un evento como muchos otros, sino una oportunidad para redescubrir la belleza de los gestos simples y los paisajes familiares. Creemos que esto también es una forma de promover el oleoturismo y relanzar la economía de las pequeñas comunidades que viven de esta cultura”, ha destacado Michele Sonnessa, presidente de la Città dell'Olio.
En 16 regiones italianas ha sido posible sumergirse en el paisaje del olivo, acompañados por guías, expertos o por los propios olivareros y convertirse, al mismo tiempo, en testigos y guardianes de una civilización milenaria.
