Según han explicado estas organizaciones, los eco-esquemas son ayudas directas que se contemplan por primera vez en el marco normativo de la PAC –en sustitución a actual pago verde, también conocido como greening- y copan hasta el 25% del presupuesto nacional (1.107 millones de euros). En concreto, dichos importes compensarán a aquellos productores que incorporen prácticas favorables a la conservación del medio ambiente, que previamente quedarán estipuladas en el Plan Estratégico de la PAC.
Tras conocer la propuesta del Departamento de Luis Planas, organizaciones agrarias y cooperativas andaluzas han asegurado que el modelo planteado se va a traducir, “con toda seguridad, en una pérdida de renta para el campo andaluz porque las prácticas medioambientales no quedan vinculadas a las regiones productivas y, en cambio, se proponen mayores importes para zonas menos productivas”.
De igual forma, creen que aunque los productores andaluces quieran aplicar voluntariamente más de un eco-esquema, “el sistema propuesto no se lo permitirá porque solo contempla la aplicación de un único eco-esquema por explotación”. Asimismo, han señalado que el presupuesto se repartirá entre más hectáreas, ya que la normativa comunitaria permite que se acojan a los eco-esquemas superficies sin derecho a pago.
Por todo ello, el sector agrario andaluz ha insistido en que mantendrá la unidad de acción frente a cualquier propuesta que merme la rentabilidad del campo andaluz. Así, las organizaciones firmantes han recalcado que, si es necesario, “volverán a sacar los tractores a la calle para que la hoja de ruta de Luis Planas, que deberá quedar definida técnicamente a finales de septiembre, sea un documento trabajado bajo el consenso, la colaboración y el reconocimiento del peso estratégico que tiene Andalucía en el conjunto de la agricultura y la ganadería de España”.