La Eurocámara ha subrayado la necesidad de mejorar la sostenibilidad en todas y cada una de las fases de la cadena de suministro alimentario. Para que los productores puedan llevarse una parte justa de los beneficios obtenidos con alimentos producidos de forma sostenible, los eurodiputados piden a la Comisión que redoble sus esfuerzos -adaptando si hace falta las normas sobre competencia- para fortalecer la posición de estos en la cadena de suministro.
Asimismo, reclama formular unas recomendaciones, científicamente avaladas, de la UE sobre nutrición; y atajar el consumo excesivo de carne y de alimentos ultraprocesados con alto contenido en sal, azúcar y grasas, fijando incluso unos niveles máximos de ingesta.
También solicita mejorar el proceso de aprobación de los plaguicidas y controlar mejor su utilización, para proteger a los polinizadores y la biodiversidad, y fijar unos objetivos vinculantes de reducción del uso de plaguicidas. Los Estados Miembros, a su juicio, deberán aplicar estos objetivos a través de sus planes estratégicos de la Política Agraria Común (PAC).
A su vez, en materia de agricultura ecológica, el Parlamento Europeo cree que en 2030 deberá haberse ampliado la superficie dedicada a cultivos ecológicos y que son necesarias iniciativas de promoción, de contratación pública y tributarias para estimular la demanda.
La Producción Integrada como modelo de producción sostenible
Tras la aprobación de esta resolución, desde la Asociación Técnica de Producción Integrada de Olivar (ATPIOlivar) han acogido con satisfacción el hecho de que el Parlamento Europeo reconozca por primera vez a la Producción Integrada como modelo de producción sostenible y admita su capacidad de contribuir a la sostenibilidad ambiental, de producir alimentos suficientes y de ofrecer sólidas garantías en materia de calidad, seguridad y precio a los consumidores.
El presidente de ATPIOlivar, Carlos Cabezas, ha afirmado que “en la actualidad la Producción Integrada está ligada a nivel europeo a la reducción del uso de plaguicidas dentro de la Directiva de Uso Sostenible de Fitosanitarios, lo que ha generado una confusión con la Gestión Integrada de Plagas (GIP) y una distorsión de los importantes beneficios que aporta al medio ambiente, a los productores y a la sociedad como sistema de producción holístico y sostenible”.
El texto aprobado destaca el importante papel de los agricultores europeos para generar un sistema alimentario sostenible, y hace hincapié en que se deben prever los recursos financieros suficientes para conseguirlo, además de utilizar, apoyar y promover todos los modelos de producción sostenibles. Para ATPIOlivar esta transición debe hacerse siempre desde el equilibrio coherente entre la preservación del medio natural, la rentabilidad de las explotaciones y el bienestar social.
