La asociación ha atribuido este descenso al aumento de los precios del kilo de aceite, que ha pasado de 3,81 dólares en 2020 a 4,53 dólares en 2021, lo que supone un incremento de cerca del 19%, a lo que se une la devaluación de la moneda brasileña (real) frente al dólar en alrededor de un 6%.
En valor, las importaciones brasileñas de aceite de oliva alcanzaron 440,28 millones de dólares en 2021 frente a los 422,15 millones de dólares de un año antes.
Según ARGOS, entre octubre y marzo es cuando más se importa aceite de oliva, ya que coincide con el período de fin de año y el comienzo del verano, una época en la que se consume más este producto por las vacaciones y las fiestas, si bien 2021 fue atípico, ya que el mes de mayor importación fue agosto con 9.563 toneladas.
"Teniendo en cuenta el interés de los brasileños por este producto y que el volumen de importaciones ha aumentado a lo largo de los años, con algunas oscilaciones a la baja pero no muy importantes, se puede afirmar con toda la certeza que el mercado brasileño en los próximos años tenderá a crecer mucho y las importaciones llegarán a las 150.000 toneladas/año, lo que consolidará a Brasil como segundo mercado mundial más importante para la comercialización de ese producto, por lo que los países exportadores tendrán que mirar más hacia este poderoso mercado consumidor", ha subrayado la asociación.
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