El Ministro aseguró que los agricultores españoles han realizado grandes avances en la reducción del uso de productos fitosanitarios, con prácticas como el control integrado de plagas o las cubiertas vegetales, “en una evolución y esfuerzo profesional muy importante para hacer un uso sostenible de los productos fitosanitarios”.
Planas recordó que, en el marco del Programa Nacional de Desarrollo Rural, el Ministerio impulsa ocho proyectos relativos a la innovación en sanidad vegetal.
Además, los agricultores cuentan con una dotación específica del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia para la agricultura de precisión, de los que ya se han repartido 115 millones de euros entre las Comunidades Autónomas (42,8 millones para Andalucía), “de gran valor para desarrollar una utilización más precisa de los productos fitosanitarios a favor de una agricultura más productiva y sostenible”.
Balance del Symposium
Organizado por el Colegio Oficial de Ingenieros Técnicos Agrícolas de Andalucía Occidental (COITAND), el Symposium colgó el cartel de aforo completo congregando diariamente en el Hotel Meliá Sevilla durante las tres jornadas a más de 1.700 profesionales de la sanidad vegetal.
En la agenda de debate de este Symposium se abordaron asuntos de importancia para hacer frente a las nuevas amenazas fitosanitarias y para buscar el ansiado equilibrio entre el cumplimiento de la sostenibilidad y la rentabilidad en los cultivos. De esta forma, en el programa se dio prioridad a asuntos como el control de fronteras, los eco-esquemas y la PAC, el cuaderno de campo digital, las implicaciones de la Estrategia “De la granja a la mesa” y la soberanía alimentaria, o los tratamientos aéreos y drones, que se han revelado como una herramienta de sostenibilidad por la precisión en las maneras de pulverizar y monitorear los cultivos y por la reducción en el uso de productos fitosanitarios.
Una de las novedades de esta edición fue las salas multisectoriales, donde las empresas multinacionales del sector, las entidades de certificación y asociaciones empresariales constataron la importancia de aportar a la sanidad vegetal herramientas que vayan más allá del control directo de plagas.
