Ambas asociaciones han hecho un llamamiento para que “todos los actores del mundo del aceite y las administraciones trabajen conjuntamente con el fin de que el sector español siga manteniendo su liderazgo a nivel mundial con un aceite de oliva de calidad”.
Según han precisado, en los últimos meses, las exportaciones españolas han ido reduciéndose “y, de manera muy clara, en el mes de diciembre de 2022 han disminuido su volumen hasta un 30%, según los datos del Ministerio de Agricultura”. “Esto va a seguir sucediendo en los próximos meses como consecuencia del aumento de los precios en origen de un 60%”, ha señalado el director general de Asoliva, Rafael Pico, quien ha subrayado que ”no podemos permitirnos una pérdida de competitividad del sector de los aceites de oliva españoles y debemos trabajar para seguir manteniendo el liderazgo mundial”.
Asimismo, los industriales han mostrado su preocupación “ante la falta de conocimiento de la opinión pública sobre cuál es la situación real en el sector del aceite y ante los mensajes que se lanzan a los ciudadanos de contención de los márgenes comerciales para evitar una futura subida de precios en el lineal”.
“Cualquiera que conozca el sector, sabe que hemos reducido nuestros márgenes de manera significativa en el último año, pero hay factores que escapan a nuestro control y que inciden en el precio final del producto”, ha explicado Primitivo Fernández, director de Anierac.
Así, han detallado que, según los datos estadísticos oficiales que aportan los Gobiernos de los países miembros de la Unión Europea, el precio en origen del aceite de oliva virgen ha pasado de 3,357 euros/kg. hasta los 5,328 euros/kg. si se compara la primera semana de enero de 2022 con la primera semana del mismo mes de este año, lo que supone un incremento del más de 60%.
Por el contrario, han indicado que “si se mira el dato publicado de la variación interanual del último Índice de Precios al Consumo (IPC) del aceite la subida es del 35%”. “Estos datos oficiales son una prueba irrefutable de que la industria del aceite está haciendo un gran esfuerzo que afecta a sus márgenes comerciales y que los envasadores están poniendo todo de su parte para evitar la subida del aceite que tiene su origen en otros factores”, ha asegurado Fernández.
Para encontrar explicación a estas subidas, Anierac y Asoliva han precisado que, por un lado, los costes de los productores se han disparado por el escenario macroeconómico de incertidumbre que ha elevado los precios de todos los insumos necesarios para producir aceite de oliva. Por otro lado, han resaltado que las últimas estadísticas de la Unión Europea apuntan a una reducción de la producción europea por las condiciones climáticas de un 33,8% en 2022 respecto al año 2021.
A su juicio, el impulso a esta reducción tiene su principal origen en España, perjudicada por las condiciones climáticas más adversas de la historia para el olivo, donde la producción ha caído un 47,8%, hasta las 780.000 toneladas en 2022. “La preocupación ante esta bajada está ahora en saber si la cantidad del aceite de oliva virgen extra va a ser suficiente para atender al mercado interior y a los habituales mercados donde España es el principal exportador”, han añadido.
A su vez, Anierac ha mostrado su preocupación por el impacto que pueda tener en el consumo esta escalada de los precios en origen, a lo que se suman “medidas legislativas que no ayudan a trabajar en la dirección adecuada como son el impuesto al plástico, que nos convierte en una anomalía europea, ya que España es el único país miembro de la Unión Europea que lo aplica”.
Además, ha considerado que “el posible efecto positivo de la reducción del IVA al 5% durante seis meses ha sido anulado por este impuesto al plástico y por todo el cúmulo de circunstancias negativas que se han acumulado este año en el sector, por lo que urge abordar sus problemas con medidas que vayan a favor de mantener la competitividad del aceite y el liderazgo en la exportación”.
Medidas “efectivas y no demagógicas”
En este sentido, Anierac y Asoliva han reclamado a los gobiernos “facilidades para ayudar al sector tomando medidas, planificadas, consensuadas y efectivas, que huyan de la comunicación demagógica y buscando la máxima efectividad en las decisiones que se adopten para reforzar al sector”.
Estas asociaciones han agradecido a los agricultores “su esfuerzo pese a una caída de la producción a la mitad con respecto al año anterior” y les ha animado “a tomar medidas de modernización de los cultivos que mejoren la gestión y refuercen nuestro liderazgo a nivel mundial”.
Anierac también ha querido agradecer a los consumidores “su fidelidad en el consumo en este contexto complejo” y les ha solicitado “que mantengan la confianza en sus establecimientos y marcas”, al tiempo que se ha comprometido “a seguir trabajando para garantizar la calidad y disponibilidad del producto al mínimo precio posible”.
