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Solicitan en Italia un Plan Nacional para la Agricultura y la Alimentación

Solicitan en Italia un Plan Nacional para la Agricultura y la Alimentación

jueves 30 de noviembre de 2023, 11:59h
Con motivo de su asamblea general celebrada en Roma, CIA Agricoltori Italiani ha lanzado un Plan Nacional para la Agricultura y la Alimentación en el que reclama aumentar el peso económico y la fuerza negociadora de la agricultura; incentivar el papel del sector y la protección ambiental; situar a la agricultura en el centro de los procesos de desarrollo de las zonas internas; salvaguardar los servicios y las actividades sociales vitales para las zonas rurales; y consolidar el crecimiento de las exportaciones agroalimentarias Made in Italy.

El presidente de esta organización italiana, Cristiano Fini, ha subrayado que "el sector vive ahora una crisis generalizada, entre otras muchas emergencias que agravan la diferencia entre los precios pagados a los agricultores y los de los lineales de los supermercados, con incrementos que incluso superan el 400% del campo a la mesa”. Por ello, ha señalado que CIA aspira a ser interlocutora con las instituciones para definir un Plan Agrícola Nacional capaz de revertir esta tendencia, “colocando finalmente al sector primario entre los protagonistas de la cadena agroalimentaria”.

El plan presentado por la organización en esta asamblea –en la que por parte del sector olivarero ha estado presente Gennaro Sicolo, presidente de Italia Olivicola, entidad que representa a 250.000 socios y 15 regiones olivareras- “pretende ser concreto, proactivo y de alcance plurianual, que se desarrollará según cinco ejes de intervención organizados a partir de objetivos claros y medidas relacionadas”.

En concreto, destaca la apuesta por incrementar el peso económico y el poder de negociación de la agricultura dentro de la cadena de suministro. Para CIA, es necesario redistribuir equitativamente el valor añadido a lo largo de la cadena agroalimentaria, a través de una ley marco destinada a salvaguardar la parte agrícola, con el reconocimiento de costes de producción certificados y precios estables y dignos en origen, y con la creación de un área de control para que el proceso de formación de precios sea transparente y garantizar una competencia justa entre todos los eslabones.

Asimismo, aboga por facilitar el crecimiento de las pequeñas empresas iniciando una "Banca Única Nacional de la Tierra"; actualizar la legislación sobre prácticas desleales; y facilitar alianzas entre agricultores y consumidores, a través de campañas informativas e institucionales, pero también apoyando la venta directa e introduciendo la educación alimentaria en los programas escolares.

Otro de los ejes del plan es fomentar el papel y la protección ambiental que juega la agricultura en los territorios. En este sentido, considera que urge un nuevo plan de gestión del agua de riego; mientras que para gestionar las emergencias climáticas, ambientales y fitosanitarias y contrarrestar sus efectos en la agricultura, defiende fomentar la investigación y la innovación sostenibles, introducir un fondo único para una gestión más rápida y eficiente de las enfermedades de las plantas; adoptar una programación estructurada para apoyar la agricultura de precisión con recursos específicos; o reformar los instrumentos de gestión de riesgos.

También aboga por situar a la agricultura en el centro de los procesos de mantenimiento y desarrollo de las áreas internas. Sólo así, según CIA, se puede contrarrestar el abandono y el empobrecimiento de los territorios marginales, “pero se necesita una planificación con objetivos definidos y un seguimiento constante, tanto de las infraestructuras físicas como digitales”. En este apartado, el plan considera necesario definir una ley marco para mejorar y fomentar la dimensión familiar de la actividad agrícola en las zonas rurales y ultimar la legislación nacional para el desarrollo del espíritu empresarial juvenil y femenino.

A su vez, solicita salvaguardar servicios y actividades sociales vitales para las zonas rurales, por lo que, entre otras medidas, reclama adaptar el sistema de pensiones agrícolas, reorganizar los servicios públicos esenciales o promover en los institutos agrarios y hoteleros cursos de formación orientados a la inserción laboral en empresas de agroturismo.

Finalmente, apuesta por consolidar el crecimiento de las exportaciones agroalimentarias Made in Italy y garantizar la reciprocidad de las normas comerciales en las importaciones. Al respecto, la organización considera urgente facilitar el crecimiento de las exportaciones en los mercados "históricos" e interceptar la nueva demanda en los emergentes.