Assitol ha señalado que en la última campaña de aceite de oliva, la menor disponibilidad de materias primas, debido al cambio climático, ha provocado el aumento de los precios y la disminución del consumo, tanto en Italia como en el extranjero. “Y aunque Puglia, la región con mayor vocación oleícola, ha registrado una producción superior a la esperada, las previsiones de futuro no parecen muy halagüeñas. Todo el Mediterráneo sufre desde hace meses una sequía que ha reducido a la mitad las cantidades de España, el mayor productor del mundo”, ha precisado.
En el marco de Olio Officina Festival, Andrea Carrassi, director general de Assitol, ha recordado este complejo panorama, relanzando la necesidad de promover las grandes cualidades del aceite de oliva virgen extra. “El aceite de oliva es un zumo de aceituna, no un detergente, y es inaceptable tratarlo como una mercancía, ya que su capacidad de proporcionar bienestar es única. Este es el momento histórico adecuado para transmitir al consumidor que el aceite de oliva virgen extra tiene un valor muy concreto, por lo que hay que pagarlo adecuadamente, como ya ocurre con el vino", ha subrayado.
En este sentido, a su juicio, la próxima "frontera del mercado del aceite de oliva es el restaurante, un escaparate hasta ahora poco utilizado también por el desconocimiento que los propios operadores tienen del producto”. “Ya propusimos en el pasado presentar el aceite en envases pequeños, para degustarlo en la mesa y comprarlo. Otra forma de hablar del aceite en la restauraciónpodría ser el Pane&Olio di benvenuto, combinando pan fresco artesano con aceite de oliva virgen extra al inicio de la comida. En cualquier caso, el AOVE hay que comprarlo de forma segura. El aceite de oliva se vende en todas partes, pero no siempre se conserva a la perfección. Siempre es mejor comprar en canales y operadores oficiales, evitando, por ejemplo, elegir el mercado donde se guardan las botellas en un estand al sol, con riesgo de oxidar el producto”, ha indicado Carrassi.
Assitol ha señalado que el impacto positivo del aceite en la salud es sin duda un factor que hay que favorecer, si bien ha lamentado que no es tan sencillo adoptar las declaraciones de propiedades saludables autorizadas por la Unión Europea para el AOVE. El verdadero problema, en su opinión, es regulatorio, ya que las afirmaciones, que son esencialmente mensajes que deben incluirse en la etiqueta, están escritas en un lenguaje demasiado científico y los consumidores no las entienden. Por ello, Anna Cane, presidenta del grupo oleícola de la asociación, ha considerado fundamental revisar la legislación. “En la actualidad, es prácticamente imposible decir en la etiqueta qué tan bueno es nuestro aceite de oliva virgen extra para la salud y por qué. Es necesario revisar la legislación de la UE para aumentar el conocimiento del producto no sólo en países productores sino también donde el aceite de oliva virgen extra es poco conocido".
"El aceite es el único alimento estudiado en humanos y, por tanto, verdaderamente probado desde el punto de vista de sus efectos sobre la salud. La investigación médica ha reconocido ampliamente el valor nutricional de este producto pero si en la etiqueta no se habla el idioma del consumidor, resulta difícil dar a conocer los beneficios para la salud del aceite de oliva virgen extra”, ha asegurado.
En los últimos años, Assitol ha promovido un mejor conocimiento del producto, a través de publicaciones e iniciativas específicas. Ahora, “el peligro es que, además de perder cuota de mercado, se ponga en riesgo la salud de los italianos. Por este motivo, hemos pedido a las instituciones que pongan en marcha una importante campaña de promoción dedicada al aceite de oliva, evitando así que este producto desaparezca de nuestras mesas", ha afirmado.
