La investigación -publicada en la revista internacional Nutrients- se llevó a cabo en 285 personas adultas mayores (con una edad media de 75 años), analizó cómo ciertos alimentos típicos de la Dieta Mediterránea -como el aceite de oliva, las verduras o el pescado- influyen en el bienestar físico y emocional.
Los resultados muestran que consumir menos mantequilla y bebidas azucaradas, y más verduras, se asocia con mejor salud física. Por otro lado, utilizar aceite de oliva a diario y limitar los postres mejora el bienestar mental.
Este estudio -cuyos autores son Pilar Pérez-Ros, Ayde Rios-Corral y Omar Cauli, del Departamento de Enfermería- destaca la importancia de promover hábitos alimentarios saludables en la población mayor, no sólo para prevenir enfermedades, sino también para mejorar su día a día. Según ha destacado la Universidad de Valencia, la Dieta Mediterránea, rica en alimentos frescos y naturales, vuelve a demostrar que es una aliada clave para envejecer con calidad de vida.