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Tras la crisis del COVID-19, y tal y como se anunció en la estrategia "De la Granja a la Mesa", la Comisión Europea (CE) tiene la intención de intensificar la coordinación a nivel comunitario para garantizar el suministro de alimentos y la seguridad alimentaria en tiempos de crisis.

Una investigación del proyecto Diverfarming integra los recursos de transporte y la gestión de inventarios en la cadena de suministro de alimentos en un modelo que busca la eficiencia económica y evitar el desabastecimiento.

El ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, mantuvo ayer, por videoconferencia, un encuentro con los consejeros autonómicos del ramo para analizar los efectos ocasionados por el coronavirus en el sector agrario, donde destacó el buen funcionamiento y colaboración activa de todos los eslabones de la cadena para asegurar el suministro alimentario.

La Federación Española de Industrias de Alimentación y Bebidas (FIAB), compuesta por 45 asociaciones sectoriales, ha reiterado su compromiso con los ciudadanos y, asumiendo todas las recomendaciones de las autoridades sanitarias, sigue trabajando para continuar con la producción y el habitual suministro de productos. Por su parte, Cooperativas Agro-alimentarias de España ha señalado que los productores continúan con su actividad para garantizar el abastecimiento de alimentos sanos y seguros a la población.