Según este organismo, el año pasado se llevó a cabo, de manera exitosa, este programa en el que participaron algunas de las más importantes almazaras españolas de calidad gourmet. Se celebró una cata de aceites dirigida a profesionales franceses, a la que acudieron cerca de 50 profesionales de medios de comunicación y prensa, blogueros, mayoristas y puntos de venta gourmet.
El programa 2018 se caracterizó por una alta calidad de los aceites que participaron en la cata y fue publicitado en varias publicaciones de prensa especializada logrando su objetivo de que periodistas y creadores de opinión conocieran los aceites de oliva españoles gourmet.
Para 2019 también se prevé organizar una cata de marcas de aceites de oliva dirigida a prescriptores, periodistas, blogueros, chefs, etc.; y un showcooking destinado exclusivamente a profesionales, medios de comunicación y blogueros para enseñar como cocinar con estos aceites y la utilización del aceite de oliva virgen para potenciar el sabor y las propiedades de los ingredientes que se utilizan en la preparación de recetas.
Además, ICEX valorará la posibilidad de organizar actividades complementarias en eventos relacionados con la gastronomía y que son visitados por gran cantidad de periodistas y distribuidores especializados: Fooding, feria Gourmet Selection, entrega de premios Epicures y presentación de productos y seminarios en escuelas de cocina de gran prestigio y reconocimiento a nivel mundial (Ferrandi, Paul Bocuse y Cordon Bleu).
Mercado francés
España e Italia son los dos primeros y casi exclusivos exportadores de aceite a Francia con cuotas, en volumen del 72% y del 19%, respectivamente, en 2018.
Francia es un mercado que consume casi exclusivamente aceite de oliva virgen extra que se usa como condimento para las ensaladas, para dar sabor a platos, para cocinar a la plancha pero no para freír. Además, produce entre 3.000 y 4.000 toneladas de aceite de oliva y consume entre 100.000 y 110.000 toneladas, lo que implica una necesaria importación, según ha destacado ICEX.
El incremento del consumo de aceite de oliva en Francia empezó a partir de los años 90, cuando grandes cocineros franceses comenzaron a usar aceite de oliva en sus creaciones y se publicaron estudios demostrando sus beneficios para la salud. Esta unión de conceptos de salud y producto de alta cocina hacen que el aceite de oliva en Francia se perciba como un producto gourmet, dentro del segmento de los aceites vegetales; se consuma casi exclusivamente en la categoría virgen extra; y se valore por una presentación cuidada casi siempre en botellas de vidrio o de metal.
Según ICEX, al tener la demanda cubierta en los supermercados y grandes superficies por aceite español, no declarado como tal, y por aceites franceses, italianos y griegos, en el importante segmento gourmet, no existe una "demanda" específica de aceite de oliva de origen español en Francia para este segmento. En definitiva, las tiendas y los mayoristas no tienen, en principio, interés en comercializar marcas españolas y de hecho, se encuentran muy escasas marcas españolas en los puntos de venta gourmet o delicatesen en Francia.
En este sentido, el objetivo principal del Plan es conseguir superar esta errónea percepción que existe sobre el aceite de oliva virgen español en Francia y conseguir vender en este importante segmento del mercado.