Según ha precidado la entidad, en la actualidad el precio por kilo de producción de petróleo se sitúa en alrededor de 3,20 euros frente a los 5 euos registrados un año antes, mientras que la producción italiana se estima en alrededor de 320.000 toneladas en todo el país.
"Ya no es momento de análisis, todos conocemos la situación del sector, por lo que pedimos a las instituciones, el Consejo Oleícola Internacional (COI) y la Unión Europea, que actúen rápidamente y concreten medidas para resolver una situación cada vez más crítica", ha señalado el presidente de Unaprol, David Granieri.
En este sentido, Granieri ha apostado por "la mejora de la calidad, bajando los estándares internacionales regulados a nivel europeo, como el porcentaje de acidez para el aceite de oliva virgen extra. El umbral actual permite que el aceite de oliva virgen se etiquete como aceite de oliva virgen extra, lo que supone un daño enorme a los productores de calidad y, por supuesto, una gran confusión entre los consumidores".
Al respecto, la propuesta presentada por Unaprol al COI recoge la modificación de los parámetros químicos del aceite de oliva virgen extra, reduciendo el nivel de acidez relativa, desde el techo actual del 0,8% hasta el techo máximo de 0,5%. A su juicio, "esto crearía un mecanismo en el mercado que, por un lado, recompensaría a los productores de calidad y a los consumidores, que pueden estar informados correctamente y elegir conscientemente entre aceite de oliva virgen y aceite de oliva virgen extra".
"Necesitamos abordar esta crisis de manera estratégica con una batalla internacional, que debe llevarse a cabo junto con aquellos que, en nuestro país, tienen la historia, la credibilidad y las manos limpias para representar al sector", ha concluido.
