Un estudio publicado por la Universidad de Córdoba (UCO), la Universidad de Valencia y el Instituto de Agricultura Sostenible-CSIC ha demostrado que la verticilosis, para la cual no existe una cura efectiva, es mucho más compleja de lo que se pensaba hasta la fecha. El trabajo ha estudiado la dinámica del microbioma de las raíces infectadas y concluye que el proceso de infección involucra a muchos más contendientes: aunque la enfermedad está dirigida inicialmente por el hongo verticillium, no está impulsada por una sola especie, sino por toda una comunidad de microorganismos que atacan el árbol.