José María Penco
Director de la Asociación Española de Municipios del Olivo (AEMO)
Rotundamente, sí. ¿Por qué? Porque garantiza que bajo la etiqueta de un AOVE encontremos un zumo frutado y absolutamente inmaculado desde el punto de vista sensorial; porque ensalza a los diferentes zumos de oliva como productos legislados organolépticamente; y porque es una normativa de consenso internacional y España no puede ni debe salirse de los cánones establecidos hace muchos años por el COI y adoptado por la UE.
Josep Pont
CEO de Pont Family Holding
No es posible trabajar sin seguridad jurídica y el panel test no la garantiza. Éste es el argumento clave.
Primitivo Fernández
Director de Anierac
Sí, pero necesitamos que la cata oficial previa a la puesta en el mercado tenga valor legal. Las condiciones de almacenamiento en las que se mantiene el aceite cuando sale de nuestras plantas no pueden recaer bajo nuestra responsabilidad.
Miguel Blanco
Secretario general de COAG
A día de hoy, el panel test es una herramienta fundamental: eliminar la valoración sensorial de los aceites de oliva vírgenes para su clasificación perjudicaría a los productores y consumidores porque ésta se dejaría en manos de la gran distribución, que podría jugar con calidades y precios con mayor libertad de lo que ahora lo hace.
Juan Ramón Izquierdo
Oleicultor
Por supuesto que sí. Gracias a la valoración de las características organolépticas, el sector se ha revalorizado en gran medida y hoy en día España es una referencia mundial en este sentido.
Marino Uceda
Catador
Absolutamente sí. Los aspectos sensoriales de los aceites de oliva vírgenes son esenciales y el panel test es la única metodología que, aunque perfectible, asegura sus valoraciones estadísticamente y con estimación del error del método.
José Vico
Consultor
Sí, ya que no existe otra alternativa organoléptica consensuada al panel test; el análisis químico no garantiza unos resultados más fiables.
Rafael Sánchez de Puerta
Presidente del Consejo Sectorial de Aceite de Oliva de Cooperativas Agro-alimentarias de España
Es imprescindible dotar de mayor seguridad jurídica a los operadores. Los paneles de cata presentan hoy día una alta variabilidad en sus resultados, de forma que cuando estos paneles intervienen en un control oficial la variabilidad se traduce precisamente en inseguridad jurídica durante la comercialización del producto.
Cristóbal Gallego
Presidente de Jaencoop y del sector oleícola de Cooperativas Agro-alimentarias de Andalucía
Sí, pero es necesario acometer una serie de mejoras en su aplicación, además de mejorar el funcionamiento de los paneles de cata, proporcionando seguridad jurídica a los operadores y permitiendo el autocontrol reforzado.
Jesús Cuervas
CEO de Jesús Cuervas, Aceites y Derivados
No estoy a favor del modelo actual porque no garantiza la homogeneidad de criterios y es un sistema muy subjetivo; o se regula para dar seguridad o hay que buscar alternativas.
Belén Luque
Presidenta de Acora
Sí, pues actualmente no existe un método alternativo que clasifique nuestros aceites, pero mejorando la fiabilidad y armonización de los distintos panel test.
Juan Gadeo
Presidente del Consejo de Administración de Grupo Interóleo
Por supuesto que sí. Estamos hablando de aceite virgen; que genere discrepancias en un porcentaje pequeño de muestras significa que hay que trabajar para homogeneizar los criterios de catalogación y no para eliminar el método.
Gonzalo Guillén
Consejero delegado y director general del grupo Acesur
Sí, pero siempre y cuando sea siguiendo la propuesta realizada por la Interprofesional del Aceite de Oliva al Ministerio de Agricultura. Si esta propuesta o alguna similar no prosperase, no podemos estar de acuerdo porque, aunque tomemos todas las medidas posibles, dada la altísima variabilidad en los resultados del método que se produce entre los distintos paneles, genera de facto una inseguridad jurídica que no es lógico ni razonable que sea asumida por ningún operador.
Enrique Delgado
Secretario General de Infaoliva
Sí, pero es necesario acometer una serie de mejoras en su aplicación, además de mejorar el funcionamiento de los paneles de cata, proporcionando seguridad jurídica a los operadores y permitiendo el autocontrol reforzado.
Álvaro Olavarría
Director gerente de Oleoestepa
Sí. Todas las categorías de aceites de oliva son buenas, pero con el análisis sensorial le estamos indicando al consumidor que hay una que es “extra”, esto es, superior a lo normal (RAE).
Consoli Molero
Jefa de producción y gerente de la Cooperativa Olivarera de Valdepeñas (Colival)
El panel test es una herramienta imprescindible para la clasificación comercial y la valorización de los aceites de oliva vírgenes extra producidos bajo las figuras de calidad diferenciada, y para que todos los productores en general consigan una retribución diferenciada a la calidad, principal instrumento de desarrollo del sector oleícola.
José Gilabert
Presidente de la S.C.A. San Vicente de Mogón
Absolutamente sí. Creo que la normativa actual es muy laxa respecto a los parámetros físico-químicos, lo que permite prácticas irregulares, y el panel test es la única manera de evaluar un auténtico virgen extra.
Luis Miguel Algar
Director de Compras de Deoleo
Panel test sí, pero habría que buscar también métodos que lo complementen, reduciendo así al máximo la subjetividad o interpretaciones del mismo, pues puede generar en bastantes ocasiones inseguridad jurídica. E incluir la palabra defecto posiblemente no ayude mucho a incentivar el consumo del producto.
José Antonio Nieto
Director de Almazaras de la Subbética
Panel test sí, ya que a día de hoy es el único método del que disponemos. Tenemos que seguir perfeccionándolo hasta que encontremos otro más fiable, y también deberíamos estudiar la posibilidad de reducir los parámetros químicos que hoy día nos permiten la clasificación de los AOVEs. Éste podría ser un primer paso y limitaría bastante la entrada en el mercado de aceites de clasificación dudosa a nivel sensorial.
Lorenzo Ramos
Secretario general de UPA
Panel test sí. Este es el método del que disponemos actualmente para determinar las cualidades organolépticas del aceite y discriminar categorías. Ahora bien, creemos que este sistema debe estar abierto a las mejoras que se puedan dar a corto y medio plazo.
Pedro Barato
Presidente de Asaja
Somos partidarios del panel test, pero con una aplicación mejorada. Y esa mejora debe producirse en dos sentidos: uno, la aplicación debe realizarse antes de la puesta del producto en el mercado; y dos, el test debe tener una validez máxima de un año.
Juan Vilar Hernández
Analista oleícola internacional, CEO de Juan Vilar Consultores Estratégicos y profesor permanente de la UJA
Creo que habría que estudiar sus posibles carencias y, si es posible, mejorarlo y complementarlo, y poner dicha optimización o versión mejorada a disposición de los interlocutores que operan en el sector, y por qué no, del propio consumidor. Ello mejoraría la seguridad jurídica y alimentaria de toda la cadena de valor.
Eusebio García de la Cruz
CEO DE Aceites García de la Cruz
Tal y como está montado ahora, no; sí para valorizar, no para penalizar. La subjetividad de la prueba crea una inseguridad jurídica absoluta en la que el comprador en ocasiones se aprovecha de la norma y perjudica al proveedor.
Rafael Picó
Director general de Asoliva
Sin materiales de referencia y con una variabilidad en la calificación de los aceites de oliva vírgenes entre los paneles oficiales superior al 30%, la inseguridad jurídica para el sector envasador y exportador es inaceptable. Proponemos como solución el Sistema de Autocontrol Reforzado de la Calidad.
Rafael Gutiérrez
Director de Operaciones de Graneles de Dcoop
No es tanto sí o no, sino disponer de un análisis válido y aminorar las diferencias entre paneles de cata oficiales. Esto provoca inseguridad jurídica y guerras comerciales basadas en este método.
José Manuel Bajo
Secretario ejecutivo de la Sectorial Nacional del AOV con DOP
Consideramos el panel test una herramienta imprescindible para la valorización de los aceites de oliva vírgenes. Gracias a la aplicación de este método, se consigue que los aceites de oliva clasificados como vírgenes extra sólo tengan atributos positivos en su aroma y sabor, garantizando así su calidad superior, lo cual no puede ser garantizado en la actualidad por ningún análisis químico, y siendo los que obtienen un precio de venta mayor, tanto a granel como envasados.