Según informó Citoliva, se trata de una iniciativa novedosa, que acercó a través de la magia del gesto y la expresión corporal, y con el uso de las nuevas tecnologías, la cultura del aceite de oliva a estos grupos desfavorecidos que pocas veces disponen de este tipo de actividades, cuyo objetivo ha sido escenificar y describir de manera visual y silenciosa los aromas, sabores y atributos esenciales del virgen extra, permitiéndoles disfrutar del fantástico espectáculo de sus sensaciones y emociones de forma sencilla y divertida.
Durante la actividad, que tuvo que retrasarse hasta la fecha por la pandemia, más de una centenar de personas de entre 10 y 60 años de las provincias de Jaén, Granada y Almería, pertenecientes a estos colectivos, disfrutaron de una experiencia única que les ha permitido descubrir mediante gestos acompañados de movimientos corporales, los matices ocultos del aceite de oliva virgen extra Premium de la variedad picual Picualia, guiados por la mimo, fundadora y coordinadora de eventos literarios lúdicos en "Pequepoetas", Mª Ángeles García, pieza fundamental de esta cata social e inclusiva.
La actividad contó además con el patrocinio de la cooperativa oleícola Picualia de Bailén, y el apoyo de la Fundación para el Desarrollo Local de Santo Tomé (Jaén), la Residencia Alhucema, Entrepinares del Mercadillo (Jaén), el Centro Ocupacional de Discapacitados Psíquicos Bailén (Jaén), Afamp Bailén (Jaén), el Complejo de Centros Virgen de la Cabeza (Jaén), la Residencia Entrepinares del Mercadillo (Jaén), la Asociación Vale (Granada), la Asociación de Personas con Discapacidad El Saliente (Almería), la Oficina "la Caixa" de la Plaza de las Batallas (Jaén), ASPAPROS (Grupo de ocio) (Almería), la Oficina "la Caixa" Roquetas de Mar (Almería), la Oficina "la Caixa" Camino de Ronda (Granada).
Al término de la actividad, el presidente de Citoliva, Juan Gadeo; y la directora de Área de Negocio Jaén Centro de La Caixa, Ana Belén Molina, destacaron la importancia de la colaboración entre ambas entidades que se inició en 2018 con la celebración de la primera cata para personas con discapacidad visual, y explicaron que con esta iniciativa ambas entidades perseguían un doble objetivo, que andaluces con discapacidad se adentraran en el apasionante mundo del aceite de oliva de una manera didáctica y creativa de forma que vayan asentando conocimientos, “a la vez que eliminamos barreras y abrimos un camino a su integración social e inclusión en el mundo de la cata profesional, favoreciendo su visibilidad”.
