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Previsiones iniciales de campaña: ¿Cómo será la cosecha en los principales países productores?

Previsiones iniciales de campaña: ¿Cómo será la cosecha en los principales países productores?

viernes 25 de septiembre de 2020, 11:27h

Consultores y expertos internacionales del sector del aceite de oliva abordan en este artículo las previsiones iniciales de la campaña oleícola 2020/21 en algunos de los principales países productores.

Italia

El escritor, periodista, oleólogo y director de Olio Officina, Luigi Caricato, explica que la cosecha ya ha comenzado en Sicilia y que los olivareros y almazaras sostienen que habrá un fuerte descenso, si bien cree que estas afirmaciones “solo sirven para subir el precio del aceite”. Según precisa, las empresas de envasado consultadas prevén que la caída se sitúe en torno al 30-33% respecto a la campaña anterior. “Seguramente habrá un descenso de la producción, debido al fenómeno de la alternancia, con la presencia de aceitunas en el árbol aún en febrero”, añade.

Por regiones, Caricato detalla que este año la zona al norte de Puglia, en particular la que va de Corato a Cerignola -donde se concentra la mayor parte de la producción- cuenta con un menor volumen de aceitunas. Por el contrario, los olivares ubicados a lo largo del cinturón marino de Puglia, están respondiendo bien, pero son cantidades que no afectan suficientemente a la producción total.

Asimismo, señala que el desarrollo en otras regiones es generalmente bueno, aunque la situación italiana, debido a su configuración geográfica, presenta todos los años un panorama "desigual".

Respecto a las cifras de producción, precisa que a finales del verano una organización comercial hablaba de 287.000 toneladas, si bien al consultar a una serie de operadores que trabajan directamente en el campo, surgió una diferencia de opiniones, previendo así una producción de aceite de entre 200.000 y 230.000 toneladas.

España

En el caso de España, según el consultor estratégico, analista oleícola internacional y profesor de la Universidad de Jaén (UJA) Juan Vilar, una floración especialmente elevada ha ido cediendo de forma gradual por distintos motivos (algunas plagas localizadas, climatología, escasez de precipitaciones, etc.), vislumbrándose una producción prevista del orden del 17% superior a la media, siendo responsables especialmente Andalucía y Castilla-La Mancha, que en ambos casos experimentarían un incremento significativo, mientras que Extremadura, Levante y Cataluña verán descender sus producciones de forma relativa, todo ello respecto a la media.

En lo referente a las cotizaciones, Vilar estima que desde principios de campaña se produciría una apreciación de los vírgenes extra, que se mantendría sólida durante semanas, e incluso meses, ya que la previsión internacional de campaña apunta a una caída de producción superior al 3,3%.“Todo ello incidirá en los precios de manera positiva si sigue la evolución del consumo como hasta ahora, si bien tales circunstancias quedan sujetas a la incidencia de factores como la climatología, la evolución de la campaña y la potencial influencia del COVID-19 en el desarrollo de la misma”, precisa, al tiempo que añade que en este escenario, España produciría algo más del 52% del aceite de oliva del total del planeta.

Grecia

En cuanto a la situación en Grecia, el bróker especializado en el mercado griego Luigino Mazzei asegura que se prevé una producción de alrededor de 230.000 toneladas, cifra inferior al año anterior, de las cuales 90.000 t. corresponderán al Peloponeso; 90.000 t. a Creta; 30.000 t. a Zakynthos, Corfu, Mitilini y Rhodes; 10.000 t. a Grecia continental; y 10.000 t. al norte del país.

Según Mazzei, habrá que considerar una tolerancia de +/- 10-20.000 toneladas dependiendo de los rendimientos de las aceitunas y de los ataques de mosca del olivo de última hora. En su opinión, hasta ahora el clima ha sido perfecto y no se han producido grandes ataques de la mosca del olivo, así como de enfermedades fúngicas.

En Grecia, por lo general y con algunas pequeñas excepciones, la campaña comienza entre principios y mediados de noviembre, pero en este momento en Creta, según el bróker, hay indicios de anticipar la cosecha a octubre, en parte por la esperanza de un mercado favorable, pero sobre todo para evitar problemas con gloeosporium, el hongo que el pasado año, a finales de octubre, comprometió en una semana el resultado de la campaña en la isla tanto nivel cualitativo como cuantitativo.

Túnez

El agente comercial y bróker italiano Adriano Caramia apunta que las estimaciones sitúan la próxima cosecha en Túnez en un rango de 150.000-180.000 toneladas, lo que supone menos de la mitad de la temporada 2019/20, ya que los números iniciales de la última campaña se han ampliado con rendimientos excepcionales en el último período, especialmente en el área alrededor de Sfax.

Según Caramia, las últimas lluvias han regado abundantemente el campo tunecino, beneficiando a los olivares que necesitan las precipitaciones en este período. "El estado vegetativo de las plantas es muy bueno y solo en el norte del país se necesitan más lluvias", añade.

También afirma que las calidades son muy buenas y que los olivares no están sujetos a ataques de plagas, por lo que "con suerte, después de las lluvias y con la previsión de que aumenten las temperaturas, la mosca del olivono hará su aparición".

En esta cosecha, cuyo comienzo se prevé a mediados de noviembre, prevé que se obtengan un 70% de aceites de oliva vírgenes extra y vírgenes. Por regiones, Sahel y Kairouan presentan una buena producción, seguida de Sidi Bouzid y Gafsa, Sfax y Túnez.

Al 31 de agosto, el país norteafricano ha exportado más de 320.000 toneladas de aceite y, en los meses de septiembre y octubre, se esperan 30.000-40.000 toneladas adicionales, lo que supondría, junto con las cifras de consumo interno, unas existencias casi a cero, según Caramia.

Marruecos

En cuanto a Marruecos, Noureddine Ouazzani, director de Agro-pôle Olivier, señala que las previsiones de los operadores del sector oleícola para la campaña 2020/21 muestran una producción superior de en torno al 20% en comparación con el año precedente, que fue de 120.000 toneladas. Actualmente las previsiones rondan las 140.000 toneladas de aceite de oliva, aunque las condiciones climáticas fueron desfavorables durante la inducción floral (falta de frío), la floración (tormentas con granizo) y el desarrollo de los frutos (falta de precipitación/sequía).

No obstante, si la falta de agua persiste con su repercusión en el calibre del fruto, buena parte de la producción destinada a aceituna de mesa se dirigirá a la producción de aceite, por lo que la producción podría llegar a 160.000 toneladas.

Las producciones esperadas son el resultado de la estrategia de ampliar la superficie en el país (Plan Marruecos Verde/área actual 1.200.000 ha.) durante los últimos 10 años y la entrada en producción de nuevas plantaciones. Asimismo, destaca que el sector industrial del aceite de oliva marroquí se ha modernizado y ha mejorado la calidad del producto, así como su posicionamiento para la exportación, en particular la destinada al mercado americano.

“Ahora debemos concentrar nuestros esfuerzos en generalizar esta calidad y este potencial cualitativo a un gran volumen de aceite de oliva producido en Marruecos”, resalta.

Portugal

En Portugal -ha informado Alberto Serralha, CEO de Sociedade Agrícola Ouro Vegetal, S.A. (SAOV), productor y consultor internacional de aceite de oliva- tras un año de fuerte producción en todo el territorio, el olivo tuvo una floración más generosa de lo esperado, creando expectativas optimistas para otra posible buena cosecha. La primavera entró con temperaturas favorables para el desarrollo vegetativo del olivo, junto con abundantes precipitaciones, si bien los problemas aparecieron en la floración, donde dos semanas de lluvia persistente han perjudicado de forma irrecuperable el cuajado de la aceituna. Así, en el mes de junio se constató que en el centro y sur de Portugal, la cosecha iba a ser reducida.

En concreto, “se ha visto afectado, el olivar de secano, de regadío, intensivo y superintensivo. El área que no se va a cosechar es importante, ya que muchas fincas no tienen aceituna suficiente que justifique su cosecha”, añade.

En este sentido, Serralha cree que es muy probable que Portugal tenga una merma productiva de entre el 40% y el 50% respecto a la campaña 2019/20, con un total de aceite producido de entre 70.000 y 80.000 toneladas.

En cuanto a la calidad, asegura que existe alguna presión de la mosca del olivo potenciada por las recientes lluvias. “Un octubre lluvioso puede traer problemas de sanidad”, considera.

Finalmente, respecto al mercado asegura que se observa muy dinámico con mucha demanda de aceite nuevo para entrega en octubre y noviembre.