En el debate titulado "Aceite de oliva virgen extra: el renacimiento del consumo", celebrado en el marco de Olio Officina Festival, se analizó la profunda transformación que ha experimentado el virgen extra, desde su nacimiento como clasificación de producto en 1960, hasta la actualidad en Italia y en el extranjero. Así, el consumo de AOVE se ha más que duplicado en el mundo en las últimas décadas y, según Assitol, el mercado italiano en 2020, afectado por la pandemia, ha mostrado un incremento en torno al 6%, debido al crecimiento de las ventas en los minoristas.
“Es verdaderamente un renacimiento en el consumo. El aceite de oliva virgen extra ha visto varias veces modificada su percepción por parte del consumidor, hoy sigue cambiando y, junto con una nueva imagen, este producto debe ser redescubierto”, señaló Anna Cane, presidenta del grupo de aceite de oliva de Assitol.
El aceite de oliva virgen extra de los primeros tiempos era un producto utilizado principalmente en el campo, en las zonas de producción. “Basta pensar en los recetarios de los años 70 que hablaban genéricamente del aceite, o del aceite de oliva, muchas veces como alternativa a otros aceites. Desde los años 80, la situación cambia rápidamente, gracias a las grandes marcas italianas, que apuestan por este producto. Paralelamente, se multiplican los estudios que certifican las propiedades saludables del AOVE, y desde los años 90 el virgen extra despega y comienza a diferenciarse”, explicó Cane.
Según señaló, "en el lineal se puede encontrar aceite 100% italiano, comunitario, con DOP/IGP, orgánico, filtrado, sin filtrar o sostenible. Los consumidores han evolucionado, buscan un producto de calidad y leen las etiquetas, teniendo en cuenta lo que buscan. No están vinculados a un solo producto, sino que van de un tipo a otro”.
“El aceite de oliva virgen extra ha entrado en el programa de bienestar italiano y está destinado a permanecer allí en el futuro, no solo en Italia. En Estados Unidos, grandes compradores de aceite de oliva son sobre todo los millennials, que consumen cada día AOVE. Es una buena noticia, ya que quienes consumen este producto cuando son jóvenes hacen una elección de alimentos saludables y esto nos da esperanza para el futuro”, consideró Cane.
Por su parte, Elisabetta Bernardi, especialista en Ciencia de los Alimentos, resaltó que “el virgen extra es capaz de proteger nuestro organismo de muchas patologías. No es casualidad que la Dieta Mediterránea sea el patrón alimentario por excelencia: lo que marca la diferencia es el papel preventivo del aceite”.
A su juicio, después de años de prohibición injustificada, este extraordinario producto vuelve a ser protagonista en las dietas de adelgazamiento. “El aceite de oliva virgen extra, con su fuerte aroma y sabor, induce a no excedernos en las cantidades, mientras que su composición estimula de antemano la sensación de saciedad, evitando así comer en exceso. En virtud de estas propiedades, recomiendo a mis pacientes combinar el aceite de oliva virgen extra con una rebanada de pan, para el desayuno o como merienda. Desde el punto de vista dietético, supone un encuentro ideal”, afirmó. En este sentido, la nutricionista precisó que “es importante consumir dos cucharadas de virgen extra crudo en la dieta diaria, para sumar a lo que se suele utilizar para cocinar los alimentos”.
Asimismo, Bernardi aseguró que el COVID-19 también ha cambiado la forma de percibir la comida. “En un momento tan difícil, el miedo a enfermarnos nos ha llevado a comer más sano, lo que explica el regreso a la Dieta Mediterránea y sus beneficios para la salud. El aceite de oliva virgen extra encaja en este esquema. El AOVE tiene poderosas virtudes antiinflamatorias. Además, dependiendo de la edad, contribuye de manera diferente a nuestra salud. Para los niños, por ejemplo, el consumo es fundamental para el desarrollo neurológico y óseo. A ellos también les recomiendo un snack a base de pan y aceite”, detalló.
“Los buenos hábitos adquiridos en la infancia se conservan a lo largo de la vida. La educación alimentaria en la escuela debe ser objeto de proyectos específicos, con miras a la prevención”, concluyó.
