La iniciativa forma parte del proyecto Autenfood, que lidera la Federación de Cooperativas Agrarias de Cataluña (FCAC) y en el que participa el grupo de investigación en Lípidos y Compuestos Bioactivos (LiBiFOOD) de la Universidad de Barcelona (UB), así como varias empresas catalanas del sector de la alimentación. Este proyecto tiene el objetivo de garantizar la seguridad y autenticidad de productos agroalimentarios catalanes como el aceite de oliva mejorando la detección del fraude.
El presupuesto del proyecto Autenfood, que supera el millón de euros, está cofinanciado por el Programa Operativo FEDER de Cataluña 2014-2020.
El responsable sectorial aceite oliva FCAC, Antoni Galceran, ha señalado que "desgraciadamente, dado su valor gastronómico y nutricional, el aceite de oliva tiene asociado un elevado riesgo de fraude; por eso es importante encontrar fórmulas que permitan controlar, detectar y reducir situaciones engañosas como posibles adulteraciones fruto de mezclas con otros aceites, a la vez que se verifica la variedad del aceite y su origen geográfico".
En este sentido, una de las líneas del proyecto se ha centrado en el desarrollo de "nuevas estrategias analíticas para verificar la variedad del aceite de oliva, su origen geográfico y detectar adulteraciones con otras tipologías de aceites "que afecta a este producto, lo que permitirá mantener la calidad y seguir incrementando la confianza de los consumidores en nuestros aceites", ha resaltado. En Cataluña existen cinco DOPs de aceite de oliva y actualmente, según datos de ACCIÓN y Prodeca, 347 empresas son productoras y facturan 800 millones de euros de manera agrupada.
La metodología desarrollada durante el proyecto, que ha tenido una duración de tres años, consiste en el análisis de 400 muestras de diferentes tipos de aceite de oliva procedentes de diversas zonas productoras de Cataluña. "Una de las principales características del proyecto es que se trabaja con muestras genuinas, esto significa que se trata de muestras tomadas directamente a pie de producción", ha precisado Galceran, además de trabajar con "una alta diversidad, con la participación de cooperativas representantes de las cinco Denominaciones de Origen Protegidas catalanas así como algunas no integradas a ninguna denominación".
De este modo, según Stefania Vichi y Alba Tres, de la Facultad de Farmacia y Ciencias de la Alimentación y del Instituto de Investigación en Nutrición y Seguridad Alimentaria (INSA) de la Universidad de Barcelona, se han analizado "diferentes parámetros en función de cada objetivo de verificación, como los compuestos sesquiterpénicos semivolátiles para comprobar el origen varietal y geográfico del aceite de oliva de las cinco DOPs catalanas, o los triglicéridos determinados por técnicas de alta resolución para detectar adulteraciones con otros aceites". Todos estos datos se han evaluado mediante técnicas estadísticas avanzadas que han permitido identificar perfiles de estos compuestos que pueden ser utilizados como huellas dactilares de los aceites auténticos. Esta información se ha compilado en una base de datos y se ha aplicado para el desarrollo de una estrategia para autentificar el aceite de oliva en Cataluña con el objetivo de caracterizar la producción oleícola catalana próximamente.
Así, como resultado de este proyecto, se ha plateado un protocolo de autenticación del aceite, una herramienta que se desarrollará a corto plazo y que la FCAC, sus cooperativas y la UB implementarán de manera progresiva como herramienta de trabajo con el objetivo de escalar a otros agentes vinculados al sector del aceite, tales como empresas productoras y entidades de la administración. En este sentido, el consorcio también ha creado un servicio de asesoramiento dirigido a empresas y entidades del ámbito para dar respuesta a las principales problemáticas sectoriales actuales o futuras que puedan aparecer relacionadas con la autenticación del aceite.
Esta investigación centrada en el aceite de oliva se enmarca en un objetivo más amplio del proyecto Autenfood, en el que, aparte de la FCAC y la UB, también trabajan las empresas Embutidos Salgot, Mahou y Preparados Alimenticios SIMAT. En el marco del proyecto se han desarrollado metodologías analíticas que permiten la autenticación de diferentes alimentos catalanes en varios puntos de la cadena alimentaria, tanto en cuanto a materias primas como los productos acabados de especial interés para la economía y la sociedad como la carne de cerdo, la cerveza o ingredientes para la producción de productos solubles granulados para el sector del "vending", "dispensen", "Horeca" y "retail", además del aceite de oliva.