Los comienzos no fueron sencillos: unas pocas hectáreas, unos pocos pioneros, incomprendidos la mayoría de las veces. Imagino que no debió ser fácil para personas como Andrés Núñez de Prado, Pepe Cano o José Antonio Luque dar el paso hacia la producción ecológica. Tampoco debió ser sencilla -pero es indudable que fue valiente y visionaria- la labor para que Concepción Arias diera el paso de llevar a su gente en Génave hacia la producción ecológica como vía para dar un sentido económico a los olivares de sierra, paso que inmediatamente después emprendieron en Los Pedroches.
Hoy en día, el olivar ecológico se cultiva en unas 209.288 ha. en España -el tercer país del mundo con mayor superficie ecológica- y hay 1.002 almazaras que producen aceite de oliva ecológico
Años en los que Ecovalia promovía y amparaba con escasos recursos estos primeros pasos. Fueron inicios de muchos experimentos, de mucha formación, de pocos medios, pero mucha imaginación. Los años transcurrían y fueron llegando las primeras salidas a ferias internacionales, las primeras ediciones de Ecotrama, los primeros actos promocionales. En 1996 llegaron las ayudas agroambientales, un espaldarazo al sector que supuso no sólo el impulso a su crecimiento, sino también la constatación de que la Unión Europea apostaba por una forma de producir alimentos que no pusiese en riesgo la salud del medio ambiente en el que tenían que ser producidos.
El olivar es, probablemente, uno de los sectores más maduros de la producción ecológica, pues fueron olivareros muchos de aquellos 396 operadores que había en el año de nacimiento de Ecovalia, en 1991. Diez años después, el MAPA comenzó a publicar estadísticas anuales del sector: por entonces ya había 82.000 ha. de olivar ecológico en España cuyas aceitunas se molturaban en apenas 120 almazaras. Hoy en día, el olivar ecológico se cultiva en unas 209.288 ha. en España y, lo más importante, hay 1.002 almazaras que producen aceite de oliva ecológico.
Las mejoras y el crecimiento continuo han marcado al sector ecológico hasta llegar a la realidad actual. España es el tercer país del mundo con mayor superficie ecológica, con 2.355.000 ha. En cuanto al consumo, aunque todavía estamos lejos de países como Dinamarca, Austria o Suiza -por citar a los principales-, nuestro país figura entre los 10 primeros del mundo. El crecimiento del consumo ha supuesto una auténtica revolución para el sector, pues hemos pasado de 905 millones de euros de facturación en 2009 a 2.133 millones en 2019. En gasto per cápita hemos pasado en apenas 10 años de 20 euros por habitante y año a 46,6. Cifras todas ellas que no encontramos en ningún otro sector. 
Durante 2020, la crisis del COVID-19 ha reforzado el consumo de alimentos ecológicos, al situarse la salud como uno de los primeros criterios de elección de compra. Así, algunos subsectores han experimentado crecimientos de hasta el 35% en ventas.
A lo largo de 30 años, en Ecovalia hemos trabajado cada día para hacer ver que hay otra forma de producir alimentos, otra forma de entender la tierra y su manejo. Hoy más de 15.000 productores nos avalan. Este trabajo diario ha contribuido a que, en España, el 10% de la superficie agraria útil esté en producción ecológica, poniendo de relieve su indudable valor ambiental, que encuentra en el olivar a su mayor exponente. En los resultados del estudio que elaboró la Cátedra Ecovalia de Producción Ecológica, el olivar ecológico es algo más que neutro en su balance de carbono, absorbe todo el CO2 que produce y un poco más, por lo que estamos ante un cultivo que reduce la huella de carbono hasta un balance negativo, un auténtico sumidero de carbono.
El Pacto Verde Europeo, una gran oportunidad para el sector
Pero si el presente es apasionante, el futuro no lo es menos, pues el fruto de todo este trabajo tiene su recompensa en la mayor oportunidad a la que se ha enfrentado el sector a lo largo de toda su historia: el Pacto Verde Europeo. Europa planta cara al cambio climático y ha puesto encima de la mesa un ambicioso plan con el que pretende lograr la neutralidad climática en 2050. Dicho plan incluye todos los órdenes económicos de Europa, y el sector agroalimentario no lo es menos. La estrategia “De la granja a la mesa” ha situado a la producción ecológica como la principal herramienta con la que el sector agroalimentario europeo va a contribuir al logro del objetivo del Pacto Verde. En esta estrategia se marcan objetivos ambiciosos en materia de producción ecológica en toda la cadena productiva, desde la producción al consumo; pero hay uno que es clave y definitorio de su importancia: en 2030, el 25% de la superficie agraria de la Unión Europea debe estar en producción ecológica.
Este ambicioso objetivo supone que España tenga que incorporar en los próximos años unos 4.000.000 de ha. a la producción ecológica. Y no podemos olvidar que estamos ahora en pleno proceso de diseño de la futura PAC, la cual posee un marcado carácter verde y en la que el Pacto Verde va a condicionar su diseño. Por lo que, a buen seguro, la producción ecológica se configura como una de las opciones más favorables para los productores agrícolas y ganaderos. El olivar ecológico no se queda atrás en esta situación, pues una de las soluciones a la actual crisis pasa por apostar por la sostenibilidad y la calidad del aceite de oliva incrementando la producción ecológica del mismo.
Tras 30 años de actividad, nos encontramos en el mejor momento de Ecovalia, que viene a coincidir con el mejor momento de la producción ecológica en España. En Ecovalia estamos orgullosos de haber puesto nuestro granito de arena para conseguir este logro, y concienciados e ilusionados ante los retos futuros que se presentan.
