Este proyecto está siendo desarrollado por un consorcio de entidades que trabajan en beneficio de la innovación tecnológica en el sector olivarero a nivel internacional, entre las que se encuentran, además de Acesur, el CSIC, la Universidad de Turín, Fraunhofer y EPS.
Cuatro localizaciones diferentes, dentro de las regiones RIS, en las que el olivar tiene una gran importancia en su desarrollo económico y social, han sido las elegidas para las pruebas y formaciones que se llevarán a cabo (España, Portugal, Italia y Grecia).
Las pruebas tecnológicas a realizar tendrán dos vías en esta anualidad; una escala piloto alta, que se desarrollará en el Instituto de la Grasa-CSIC (Sevilla) y en la Universidad de Turín, y una prueba a alta escala industrial en Portugal, coordinada por EPS. Las tecnologías seleccionadas para esta anualidad son las de pulsos electromagnéticos y ultrasonido, las cuales se probarán de forma independiente y en combinación.
Las pruebas se llevarán a cabo con las variedades arbequina, manzanilla, coratina y taggiasca, en el punto de maduración óptimo, estimado para los primeros 15 días de noviembre.
Todos los participantes afrontan esta nueva campaña con optimismo con el objetivo de obtener resultados aún más claros y concisos que permitan determinar la mejor nueva tecnología para la obtención de un nuevo aceite de oliva virgen extra alto en polifenoles totales que supere los requerimientos de la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA, por sus siglas en ingles) para el etiquetado de cualidad saludable y así aportar aún más cualidades beneficiosas para el consumidor.