Agricultores sevillanos respaldaron la concentración convocada por Asaja-Sevilla, COAG-Sevilla, UPA-Sevilla y Cooperativas Agro-alimentarias de Sevilla para exigir al ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, que atienda las reclamaciones del sector agrario andaluz en relación al Plan Estratégico de la PAC e instaron a las administraciones competentes a articular medidas reales que fomenten la rentabilidad de las explotaciones agrarias sevillanas y garanticen la reciprocidad respecto a las producciones de países terceros.
El campo sevillano demanda a Luis Planas que modifique la configuración de las regiones productivas del Plan Estratégico y amplíe el número de eco-esquemas de acuerdo con la estructura agronómica de las distintas regiones productivas. La reformulación permitiría que todas las explotaciones y todos los tipos de agricultura encuentren acomodo y puedan mantener, a partir de 2023, el apoyo de la PAC que ahora reciben.
"La situación del sector agrario es calamitosa y la reforma que plantea Planas agrava los problemas y reduce las ayudas a las explotaciones andaluzas y sevillanas", han señalado estas organizaciones. En concreto, según las estimaciones de la Consejería andaluza de Agricultura y de las propias explotaciones agrarias, el Plan Estratégico para la PAC que se aplicará de 2023 a 2027 en España "provocará pérdidas de 260 millones de euros a los agricultores y ganaderos de Sevilla (52 millones de euros anuales) que se elevan hasta los 450 millones de euros si se incluyen las pérdidas que esta reforma provocará en el resto de Andalucía".
A su juicio, "este tijeretazo llega en el peor momento; con los costes de producción y los costes laborales disparados, la competencia desleal de terceros países más fuerte que nunca, y los precios en origen de muchas de las producciones agroganaderas totalmente hundidos".
Según han explicado, la negociación del Plan Estratégico nacional de la PAC se ha desarrollado en un marco especialmente complejo para agricultores y ganaderos, que en los últimos meses "están sufriendo la indiscriminada subida de los costes de producción, de las cotizaciones sociales y los costes laborales, lo que merma la rentabilidad de las explotaciones y compromete su competitividad en un mercado globalizado en el que las producciones de terceros países llegan a nuestros mercados con grandes facilidades, con menores costes de producción y normas medioambientales muy laxas".
Por todo ello, las organizaciones han demandado también un Plan de Choque que ponga coto al incremento de los costes de producción o al menos contribuya a paliarlos; una revisión de los acuerdos comerciales para exigir la reciprocidad en las producciones de terceros y mientras tanto, el incremento de las medidas de control en frontera, para evitar la entrada de plagas y exigir el cumplimiento estricto de los contingentes y las fechas de entrada establecidas en los acuerdos con terceros países; medidas también para adecuar la legislación y los coste laborales a la realidad del campo; y por último la defensa y la dignidad de esta actividad "que es fundamental para alimentar a la población, como lo ha demostrado sobradamente durante toda la pandemia y especialmente en el confinamiento". Igualmente, han solicitado la puesta en marcha de la Ley de la Cadena Alimentaria para que se garanticen uno precios en origen justos para todas nuestras producciones.
Los agricultores sevillanos y andaluces han mantenido una campaña de movilizaciones continua durante 2021, con varias caravanas agrarias y diversas concentraciones provinciales; y ahora, tras el agravamiento de los problemas que el sector agrario venía arrastrando, han decidido intensificar esas protestas provinciales y regionales que culminarán en la gran manifestación de todo el campo español el próximo 20 de marzo en Madrid.